jueves, 27 de diciembre de 2012

8

Aprenda alemán en siete días

Por segunda vez en lo que va de año ha comenzado de nuevo el bombardeo de los fascículos. Como cada final de agosto y final de diciembre tenemos los coleccionables habituales, pero este año se nota un cambio en el estudio de idiomas. El alemán desbanca al inglés.

Y es que las cosas han cambiado mucho en los últimos años. Podemos emplear eso de "mi hijo está becado en Rotterdam", "le ha salido una oferta en Dubai" y demás soluciones lingüísticas, pero en el fondo todo son eufemismos para evitar esa palabra de la que todos los nacidos a partir de los 70 sólo conocíamos por las películas de Alfredo Landa: emigración.

Durante varias décadas en España siempre se ha tenido el idioma inglés como la lengua a aprender, la llave que nos abriría todas las puertas laborales. Y eso era, en gran medida, gracias a que vivíamos días de alegría y prosperidad, donde empresas multinacionales abrían filiales en nuestro país y nuestro aperturismo a Europa requería de un cierto conocimiento del idioma de la pérfida Albión para manejarnos con directivos, y mantener conversaciones telefónicas con los supuestos cerebros que se encontraban en Michigan, Londres o Estocolmo, por ejemplo.

Pero lo que fueron días de vino, rosas e inglés para vender más y mejor, se esfumaron y ahora es a nosotros a quien tambien nos toca darnos a la fuga. El destino urgente y donde atan los perros no con longaniza sino con salchichas bratwurst parece ser Alemania. Por lo tanto,  de Chamartín a la Berlín Hauptbahnhof tiraremos de aquel inglés que tanto bien nos hizo en los años de bonanza, pero siendo conscientes de llevar en el equipaje nuestro coleccionable de "Aprenda alemán en siete días".

El gráfico se nos ha venido abajo, con lo bien que íbamos. En unas décadas hemos pasado de mal escribir el castellano en los años cincuenta a dominarlo en los sesenta. De saber inglés para destacar en los setenta a que ese idioma fuese requisito imprescindible desde mediados los ochenta. Todo ello para acabar ahora relegando a un segundo plano nuestros años de "My taylor is rich and my mother is in the kitchen" ante la necesidad inmediata de hacernos entender por nuestro nuevos patrones Hans, Otto y Ullrich.

En resumen, que no deja de causar cierta tristeza eso de que en los anuncios de fascículos ya no aparezcan las poderosas barras y estrellas o la eterna cabina roja de cuadros. En su lugar nos muestran la Selva Negra y la puerta de Brandemburgo. Toca cambiar de rumbo y ahora nuestro futuro se pinta en negro, rojo y amarillo.  Viel Glük!

jueves, 20 de diciembre de 2012

4

Los catálogos de juguetes.

En estos interesantes días de pagas extras y consumismo, uno se pone a ver los catálogos de juguetes de cualquiera de los grandes almacenes y entiende el porqué de la necesidad de llevar a los chavalines a colegios bilingües, preferiblemente en inglés. No hay duda de que éste es fundamental para poder redactar correctamente la carta a los Reyes Magos y, los más modernos, a Papá Noel.

Si echamos la vista atrás unos años, veremos como los regalos más vendidos fueron las muñecas Barriguitas en 1978, el colorido Simón en 1981, la muñeca Chochona en 1984 o Hundir la flota en 1985. Es decir, que empleando un mínimo de castellano, tanto padres como hijos sabían de qué estaban hablando. Ahora el hijo sí sabe de lo que está hablando, pero los padres no han ido a un colegio bilingüe, y comienzan a tener la misma necesidad de aprendizaje que sus vástagos si quieren presentarse en las tiendas de juguetes y que se vea que son gente moderna y cosmopolita. Es la única manera de pedir los regalos sin ruborizarse. Por desgracia, Delibes ha muerto. Es la época no ya de Shakespeare, sino de Jersey Shore.

jueves, 13 de diciembre de 2012

7

Los famosos y los anuncios

Lo de coger un famoso como imagen de marca, denota por parte de la compañía todo un ejercicio de valentía. Y es que hay que tener las cosas muy claras, pues corremos muchos riesgos. Lo que prometía elevar la gráfica de ventas y de notoriedad a la altura del Olimpo, por un pequeño giro del destino, puede llevarnos a lo más profundo del Averno. Eso sí, siempre nos quedará el consuelo de que allí no estaremos solos.

La idea de buscar una celebridad que represente nuestra marca puede parecer sencilla y sólo cuestión de ceros, pero dándole un par de vueltas, es algo más complicado. Por un lado, efectivamente, está el tema económico, aunque es lo que antes se resuelve. Sin pasta no hay famosete. Otra cosa es el riesgo que corremos, principalmente por tres razones:

miércoles, 5 de diciembre de 2012

12

De El Caserío...me fío.

El frotar se va a acabar, el algodón no engaña, hoy comemos con Isabel, claro Calvo, alucina vecina, si no hay Casera nos vamos... ¿dónde quedaron aquellos simples pareados y esos textos que parecía que los podía hacer cualquiera y que tanto han aportado a nuestro consumo a lo largo de las decádas?

Las técnicas publicitarias cada vez son más sofisticadas. Convivimos con términos como share, prime time, spot de veinte segundos, calidad percibida, valor añadido, etc. pero se da la paradoja de que cuanto más se avanza en técnicas publicitarias, antes olvidamos las marcas y menor presencia tienen en nuestras vidas. Y, por supuesto, menos aún las recordaremos dentro de tres décadas.

Hace veinticinco años sólo había dos canales de TV, muchas menos horas de programación y los que eramos niños entoces ni por asomo veíamos tantas horas de dibujos o series como ahora y, por lo tanto, anuncios. ¿Cómo es posible que seamos capaces de recordar la publicidad de aquella época? Máxime cuando frases como "¿Es nuevo? No, lavado con Perlán", tenían para un niño el mismo interés que los mosaicos hispanos en el alto imperio romano.

jueves, 29 de noviembre de 2012

8

Black friday: el vacíabolsillos

Los españoles somos la leche. Como no teníamos bastante con el recién pasado Halloween, la semana pasada nos apuntamos a una nueva moda denominada Black Friday. Para los antiguos, viernes negro. Básicamente, es un día más para vaciar la cartera y que se puede sumar al día del padre, al de los enamorados, a Papá Noel, etc. A partir de ahora, todos los años, a finales de noviembre nos tocará sufrir el bombardeo de las ofertas del oscuro viernes.

Resulta que en EE.UU. Acción de Gracias se celebra el cuarto jueves de noviembre, y el día siguiente es festivo. Festivo significa que no hay que ir a trabajar, pero tampoco es para descansar de la resaca del vino y del atracón de pavo relleno. Es el día que alguien ha decidido que los americanos deben aprovechar para comprar los regalos de Navidad.

El Black Friday está bien pensado allí, pero aquí es una chorrada. España es la patria de la creatividad, la chulería y la improvisación. Aquí, de toda la vida, los regalos se dejan para el último momento. No podemos dejar que esa moda de la previsión y la antelación se implante. ¿Qué va a ser de esas escapadas a El Corte Inglés el cinco de enero a las diez y cuarto de la noche, con la burda excusa de que nos falta papel de regalo? ¿Y esa conversación a media voz en el pasillo con los hermanos preguntando que dónde está el regalo de papá y que a quién le tocaba este año? ¿Y ese clásico y socorrido dibujito hecho en word con el "vale por el regalo que más te guste"?

jueves, 22 de noviembre de 2012

2

Terror en el hipermercado

Si la semana pasada la idea era romper una lanza en favor del pequeño comercio, hoy se trata de clavarla en el corazón de su rival: el hipermercado. Por mucho que quieran vendernos este tipo de establecimientos como lo mejor que le ha pasado al consumidor, la realidad es que sólo falta que pongan un ambientador de azufre para que sea lo más parecido a la antesala del infierno.

Como no sufrimos bastante estrés durante los días de diario, qué mejor que dar otra vuelta de tuerca los sábados en el "híper". El estrés allí generado es tal, y son tantas las trampas que encontraremos, que ahora empiezo a comprender por qué la gente va en chándal. No es por comodidad, o por una "elegancia informal". Es una cuestión de autoprotección. Al igual que el que hace boxeo emplea un protector bucal o el que va en moto se pone un casco.

jueves, 15 de noviembre de 2012

10

El pequeño comercio y los "category killers"

La tienda de discos donde pasábamos la tarde viendo carátulas y portadas cerró hace ya unos años, el negocio de electrónica de nuestro vecino Armando se fue a pique y, con él, Armando, su familia y su hipoteca. El colmado del señor Eloy al que debemos parte del colesterol de nuestra infancia gracias a sus donuts, palmeras y triángulos es ahora una inmobiliaria, y la juguetería que vio crecer nuestras narices pegadas a sus cristales es una sucursal de La Caixa.

En marketing hay un término que expresa muy bien lo que está pasando: son los category killers o asesinos de categorías. Su función básicamente es la de arrasar con el pequeño comercio. ¿Queremos juguetes? A Toys r us. ¿Discos? A Fnac. ¿Un martillo y unos clavos? A Leroy Merlin. ¿Un balón de fútbol? A Decathlon. ¿Una radio? A Mediamarkt.

jueves, 8 de noviembre de 2012

8

Camisetas que no deberían existir

Qué gran verdad es la de que para gustos los colores y que cada uno llevamos lo que queremos o podemos. Unos tienen un estilo más clásico, otros más formal, los hay muy atrevidos, los que no tenemos gusto ni entendemos de colores y, luego, están los que son capaces de todo. Incluso de ponerse una camiseta como las de abajo.

Para mí, el colmo del mal gusto siempre había sido la camiseta negra de malla que llevaban hace años los turistas alemanes bigotudos. La imagen de aquellos pezones varoniles escapando por entre la malla, acompañados de pelo blanco rizado y una cadena de oro, causó en mi infancia una impresión mayor que la de Pancho corriendo por la playa avisando del fallecimiento de Chanquete.

miércoles, 31 de octubre de 2012

4

Pesadillas importadas: Halloween

Si hay una tradición ancestral implantada en España que se remonte más allá de la huída de Boabdil y la bronca de su madre, esa es la de la fiesta de Halloween. Que tiemblen Sanfermines, Fallas, Pilares, Rocíos y Tomatinas, que la brujita con su escoba y la calabaza vienen arrasando con todo. Y es que nuestras costumbres están muy desfasadas y, para colmo, algunas de ellas tienen un tufillo religioso. Eso no se puede perdonar.

Con qué facilidad se ha implantado la fiesta de Halloween en España en muy pocos años. Esta tarde-noche nos vamos a hartar de ver niños disfrazados de esqueleto, niñas vestidas como las hijas de Zapatero y chavalines de ambos sexos ataviados con traje rojo, orejas de punta, rabo y cuernos.
Y para rematar la nueva moda, nada mejor que una calabaza agujereada, iluminada por dentro y apoyada en la ventana.

jueves, 25 de octubre de 2012

8

Las pegatinas en los coches

Si algo se puede sacar de provecho en los atascos es lo que en Primaria se llama Conocimiento del Medio. Echando un vistazo a la chapa y cristales de los vehículos de nuestro alrededor podemos conocer los gustos, aficiones, localidad de origen de nuestros vecinos de carretera y vete tú a saber qué. Es muy difícil establecer clasificaciones en algo tan complejo pero, por esquematizarlo un poco, vamos a intentarlo.

1. Regionales: Las pegatinas de nuestra comunidad, ciudad e incluso pueblo. Aquí tenemos desde la trillada e insulsa bandera de la comunidad de Madrid con sus siete estrellas blancas sobre fondo rojo, pasando por la de "Cuenca es única", "Soy de Navalmoral de Béjar", "Asturias, paraíso natural" o "Ponte de moda en Santa Pola".

jueves, 18 de octubre de 2012

6

Tecnología e incomunicación

Sábado, 09:30 de la mañana. Suena el despertador. Ducha y desayuno escuchando la radio.
Saco el coche del parking. Toca visita al supermercado. Entro en su garaje. Para que se levante la valla debo coger un tíquet de la máquina. 10:50. Aparco en la primera planta. Apunto en el móvil la ubicación del coche. Recibo un folleto con las ofertas de la semana y corroboro que son las mismas que había recibido en el teléfono varios días antes. Saco una moneda de 50 céntimos, fiel compañera, siempre dispuesta en el cenicero del coche para ser el alma de la fiesta en estas ocasiones. La introduzco en el carro y que este deje de ser parte de la serpiente metálica que un joven, de andar resacoso, arrastra con desinterés. 11:21.

Saco de nuevo el móvil para repasar la lista de la compra. Comienzo el desfile en busca de galletas, leche, pasta fresca, zumo de naranjas supuestamente recién exprimidas, ensalada cortada, limpiada y envasada y un kilo de melocotones que, al igual que las rodajas de salmón, están protegidos por un plástico transparente. 11:52.
Llego a la zona de aseo facial. Dudando si merece la pena el coste extra de las máquinas de cinco hojas, a mi alrededor sólo encuentro un señor de mediana edad y de densa barba. Mala referencia. Me mantengo en la seguridad de las cuatro cuchillas. Ya vendrán tiempos de peligro.

jueves, 11 de octubre de 2012

2

Señales del más allá

Se supone que las señales están puestas en beneficio de la sociedad y, aunque algunas sean prohibitivas, suelen tener toda la lógica. Nos guste o no, debemos cumplirlas por nuestro bien. Pero de vez en cuando esa lógica se marcha de paseo permitiendo cosas de lo más extraño y que, a simple vista, siembran la duda, e incluso el miedo, hacia el ayuntamiento o autoridad que ha permitido su instalación. Para muestra, veamos dos fotografías que nos confirmen esto.

Esta señal está en catalán, lo cual ya puede limitar su entendimiento, uno de los pilares de una buena señal. Pero bien es verdad que en este caso la traducción al castellano es sencilla y no hace falta ser Josep Pla ni un seguidor de Ocón de Oro para entender lo que significa: prohibido jugar a la pelota a los mayores de doce años. 
Y...¿qué mal han hecho los de trece? ¿Por qué están castigados los de catorce? ¿Por qué no tienen derecho los de quince?  Supongo que se habrán basado en la conocida teoría de la relación edad del infante vs. musculatura del cuadríceps femoral en lo que respecta a la potencia del disparo. Pero hay chavales de diecisiete años que pesan cuarenta kilos y nos son capaces ni de mover una pelota de ping pong, mientras que hay petacos de diez con una potencia de disparo capaz de arrancar de cuajo la misma farola que sujeta la señal de la fotografía.

jueves, 4 de octubre de 2012

5

Labrarse un futuro

Dónde quedó aquel tiempo en el que estudiar una carrera como Derecho, Económicas o cualquier ingeniería era prácticamente un sinónimo de estabilidad y prosperidad. Uno se tiraba cinco años estudiando, buscaba un primer trabajo y ya las madres respiraban tranquilas porque su hijo "se había colocado", en el sentido laboral de la palabra.

Hoy día todo esto no tiene sentido. Ya no depende de estudiar una carrera universitaria, formación profesional o un módulo de automoción o electricidad. Todo va tan rápido que es cuestión de tener la suerte de estar en el sitio adecuado en el momento justo. Y también de saber reciclarse o reinventarse, término de moda, que básicamente es un eufemismo para decir "búscate la vida o ésta se te merienda".

Siempre ha habido tíos con suerte y visionarios como los que estudiaron informática o idiomas en los 70, técnicos de TV e iluminación que se subieron al carro de las televisiones privadas a finales de los 80, encofradores y albañiles en la Barcelona de las Olimpiadas, o tasadores inmobiliarios en los primeros 2000

jueves, 27 de septiembre de 2012

2

Inglis pitinglis?

Ya hablamos en su momento del nivel de inglés de los españoles pero, si bien muchos nos autocalogamos en el nivel medio del idioma, a tenor de un par de fotos que pude hacer recientemente en la costa alicantina no sé yo si hemos inflado un pelín el currículo...
Y es que el problema no es ya la patada al diccionario sin ningún tipo de miramiento; es el hecho de que alguien ha debido decir que eso estaba bien escrito, y qué capacidad de liderazgo debe de tener para que nadie haya osado poner en duda su inglés contemporáneo-experimental.

Como ejemplo, tomemos la primera de las dos perlas que podemos valorar, tomada en el parking de un supemercado Mercadona:
¿Esto qué es? Si tiramos de herramientas del idioma de Google, la traducción a la solicitud de aparcamiento en inglés es la siguiente: "use only one place. Thanks". Perfectamente válido y sin más esfuerzo que abrir el ordenador. 
Pudiese ser que no hubiese ningún pc con conexión a Internet, teléfono con tarifa de datos, etc. donde buscar posibles traducciones. Raro, aunque posible. 
Pero si hay algo por el Levante español y en más número que sombrillas y granos de arena en la playa, son ingleses, alemanes y demás ralea que, a modo de colaboración gratuita, seguro ofrecerían una alternativa mejor a la de estilo Yoda aquí presente.
Lo positivo de este cartel es que a los españoles nos dejan en mejor lugar, pues nos dan las gracias, dando por hecho que aparcaremos según nos solicitan, mientras que a los guiris se lo piden por favor, como no teniendo mucha confianza en su civismo...

jueves, 20 de septiembre de 2012

11

Los grupos musicales de los años 80

¿Qué ha pasado con la música española?  ¿Y la furia y rebeldía de aquellos tríos de guitarra, bajo y batería que tanto bien hicieron en los años 80? Y, sobre todo, ¿qué fue de aquella creatividad a la hora de elegir los nombres de las bandas? Ir a las desaparecidas tiendas de discos y pasarse una mañana viendo portadas era un verdadero placer, aunque sólo fuese por la originalidad de los nombres de algunos grupos.
Aquellos nombres, en muchos casos, reflejaban la personalidad de sus componentes. Eran toda una declaración de intenciones de lo que ibamos a encontrarnos en cuanto la aguja del tocadiscos viajase por los surcos negros de nuestra redonda inversión.
El sistema más clásico era el de artículo determinado masculino plural y lo que se quiera poner a continuación:  Los Elegantes, Los Impecables, Los Enemigos, Los Ilegales, Los Secretos, Los Nikis, Los Rebeldes, Los Romeos, Los Ronaldos, etc.

Otro modelo que funcionó a las mil maravillas fue el de nombre del artista y el resto de componentes camuflados bajo una banda: Alaska y los Pegamoides, Loquillo y los Intocables/Trogloditas, Morcillo el Bellaco y los Rítmicos, Nel-lo y la banda del zoco, Rubí y Los Casinos, Mario Tenia y los Solitarios...

jueves, 13 de septiembre de 2012

2

¿Quién probará el vino?

Salir a cenar fuera, si no es con los amigos de siempre, cada vez crea más inseguridad. Y es que si ya es difícil acertar con un sitio que sea válido para vegetarianos y carnívoros, esté a una distancia adecuada de todos, y entre en un rango de precio acertado para cualquier cartera, para colmo tiene que tener "una buena bodega".

Desde que algunas empresas celebraban parte de sus eventos entre viñedos, donde a los empleados de las primeras les daban un curso acelerado de sulfitos, lágrimas, garnachas, tempranillos y demás, o desde que fue regalo económico de groupon para Fulanito, "que es muy moderno, y estas cosas las valora", los demás tenemos que sufrir ese momento, eterno, que es la elección del vino y la posterior cata y comentario de nuestro sumiller particular, de dudosa fiabilidad.

Para los que no tenemos ni idea de vino, si nos toca elegir, con cuatro cosas nos vale:
1. Si es carne, tinto. Si es pescado, blanco. Y si es algo que no sabemos, que elija otro. Preferiblemente no quien ya sabemos.

jueves, 6 de septiembre de 2012

8

El Ipod, Ikea y las mudanzas

El otro día me comentaba un operario de una empresa de mudanzas que, con los avances de la tecnología y los muebles de usar y tirar, el sufrido sector de los transportistas, mozos de carga y demás personajes de 2x2 metros se está viniendo a pique. Y todo "por culpa" de dos enemigos:
1. Steve Jobs, Bill Gates y compañía y sus soluciones de almacenamiento.
2. Las cabezas pensantes de Ikea y sus muebles desmontables.

Cada vez somos menos estables (geográficamente hablando) y eso nos hace andar de aquí para allá mucho más de lo que lo hacían generaciones pasadas. Antes se emigraba una vez en la vida a Alemania o a Suiza y se volvía al lugar de origen deseando no moverse más, maldiciendo a los germanos, a la otitis crónica causada por el frío, a freir con mantequilla, y a todo aquello que tuviese tufillo a mundo organizado o cadena de producción.
Ahora, por culpa de los precios de los pisos, los alquileres y los cambios laborales, cada vez somos más nómadas. Comenzábamos a parecernos a los funambulistas y demás acróbatas, llevando con nosotros, allá donde fuésemos, nuestro circo particular en forma de muebles, libros, colecciones de DVDs y demás objetos de gran valor sentimental para nosotros, pero de nulo interés económico para los responsables de nuestra hipoteca o para los chicos de chaleco reflectante de "Compro oro". Y en estas aparecieron (entre otros) Jobs e Ikea y llegó la época de quitarse peso de encima.

jueves, 30 de agosto de 2012

3

Y llegaron los fascículos

Se acabó el verano y mientras nuestro bronceado y alegría van marchitando, en la misma medida florecen los siempre fieles compañeros de fin de estación: los coleccionables por entregas.
Esos clásicos que permanecen con nosotros con el orgullo y chulería que da el sentirse inmunes a las crisis. Si es una época de la vida en la que andamos bien de pasta, a la vuelta de verano nos animamos y nos líamos a montar el Soleil Royal, buque insignia de Luis XIV. Que no se diga que no aportamos nada a la sociedad.

Y si, como suele ser habitual, volvemos de las vacaciones estivales sin un euro, y sin perspectivas de obtenerlo en los meses venideros, para resistir el hastío invernal nos animamos a armar un Tyrannosaurux Rex, a ver si amortizamos de una vez aquel Notable de 6º de EGB en Naturales. A nada que nos den 300 huesos y vértebras, ya tendremos ocupadas las frías tardes de domingo. Entre el chocolate calentito y los efluvios del pegamento, seguramente el bicho nunca llegue a mantenerse en pie, pero a nosotros nos hará la tarde más amena. Un invierno bien baratito. ¿O a lo mejor no tanto?

jueves, 23 de agosto de 2012

6

Pajeros y Sarasas

No es nada fácil encontrar un nombre para un producto y que ese ayude a este a triunfar en el mercado. Y menos aún si determinados nombres se prestan a la mente calenturienta de algunos observadores. Por suerte o por desgracia, cada vez hay menos de estos, aunque siempre hay alguno en reserva para, cuando menos, dibujarnos una malvada sonrisa.

 Antes de buscar ayuda en Google para localizar algún nombre de estas características, ya hay cuatro que siempre me han parecido dignos de mención, cada uno en mercados diferentes:

jueves, 16 de agosto de 2012

15

Mariconeras las justas

Por mucho que hablemos de igualdad entre hombres y mujeres, los primeros siempre hemos tenido dos ventajas sobre las segundas: hacer pis de pie y no tener que cargar con un bolso a todas partes. ¿Por qué queremos acabar con estos privilegios?

Pocos placeres hay en la vida como pasear por la calle como el hombre del dibujo que acompaña este texto. Ningún peso a la espalda, ni sobre los hombros. Un modelo para todos y un ejemplo a seguir por aquellos que, por su trabajo, se ven obligados a cargar con peso, que maldita la gracia que les hace, reforzando una escoliosis que puede convertirse en fiel compañera con quien celebrar lustros, bodas de plata y, en el peor de los casos, de oro. Léase carteros, fotógrafos, fontaneros, conductores de autobús o misioneros mormones entre otros muchos.

jueves, 9 de agosto de 2012

17

Inglés: nivel medio

Inglés: Nivel medio. No se puede mentir más con menos palabras. Otra opción es la de "me defiendo" o "sí sé, pero lo tengo un poco oxidado".
Con el inglés pasa lo mismo que con la conducción. Es raro oir a alguien decir de sí mismo que conduce mal o que es un peligro para la carretera.

No nos engañemos. La mayoría de los españoles no tenemos ni idea de inglés y cuanto antes lo aceptemos, mejor.

Lo que no se entiende es la paradoja de que sin saber inglés, somos de los países que más términos sajones empleamos en nuestras conversaciones, sobre todo laborales.

jueves, 2 de agosto de 2012

6

A las ricas Letizias de Ribadesella

Roscón de Reyes en enero, bombones para San Valentín, torrijas en Semana Santa...
Pocos gremios se manejan como los pasteleros en el terreno del marketing, creando dulces y suculentas necesidades día tras día, con el fin de aliviarnos del molesto peso de los euros en el bolsillo. No hay mes que no tenga fecha señalada. Y si no la tiene... la inventamos.

jueves, 26 de julio de 2012

7

Donde dije digo, digo Kevin

Que los hábitos de la sociedad española han cambiado, y mucho, lo podemos comprobar en los nombres que tenían nuestros padres, en los nuestros propios y en los que tienen nuestros hijos. 
En su momento causaron sensación los nombres de reyes godos, pasamos por la lotería del santo del día, descansamos unas décadas en la cordura de los Tomás, Fernando, Susana, Cristina y demás, para encontrarnos ahora lanzados, cual Stuka en picado, a la exclusividad autonómica, sajona, e incluso vikinga de los Unai, Kenneth y Olaf.

jueves, 19 de julio de 2012

12

La yonkilata de cerveza

¿Quién decidió en su momento que la medida adecuada para un refresco o cerveza era de 25 centilitros si lo tomamos en la barra de un bar o sentados en una terraza? ¿Y quién pensó que los que lo toman en envase metálico merecen unos centilitros extra?
Y lo que más dudas me crea: ¿quién apostó por la medida de la yonkilata?

jueves, 12 de julio de 2012

4

Operador ADSL vs cliente: Fight!!

No conozco a nadie que, no estando en busca y captura, no haya recibido la inevitable llamada de los boinas verdes de la telefonía. Están entrenados para resistir cualquier ataque verbal mientras recitan impasibles el argumentario de venta que algún gurú del marketing les ha preparado, y al que espero algún día le toque la china y le despierten también a primera hora de la tarde de un sábado cualquiera para aplicarle su misma medicina.

jueves, 5 de julio de 2012

2

Delincuentes en el supermercado

En pleno siglo XXI, y ya bien entrado el mismo, hay dos cosas que me asombran sobremanera: 
1. Que a la gente le pidan que enseñe el bolso en la caja del supermercado.
2. Que la gente lo enseñe.
Que a una señora le digan que enseñe el bolso en la caja es lo mismo que decirle "tiene usted una pinta de ladrona que echa para atrás, y seguro que se ha llevado algo". No entiendo cómo puede un comercio permitirse semejante falta de escrúpulos y de respeto por los demás y, a la vez, tener la osadía de colgar carteles con el lema "El cliente es lo primero" o "Su satisfacción, nuestra razón de ser".

jueves, 28 de junio de 2012

2

El dios Televisor

Hace unos días me comentaba un amigo que había contratado un decorador para su casa y que antes de hablar siquiera de dinero, lo primero que le preguntó el "diseñador visual de interiorismo urbano" era que dónde iba a ir ubicado el aparato de TV. A partir de ahí se distribuiría el resto de mobiliario, objetos de decoración, etc. El poder de influencia que ejerce semejante aparato da que pensar.

jueves, 21 de junio de 2012

6

¿Por qué no nos gusta lo nuestro?

Qué curiosa contradicción la nuestra: estamos encantados con los resultados de nuestros compatriotas en motociclismo, tenis, fútbol, Fórmula Uno, etc. pero las banderas desaparecen en cuanto guardamos la pelota o se acaba la gasolina.
Por la razón que sea, parece que por principio rechazamos aquello que pueda tener reminiscencias hispanas.

jueves, 14 de junio de 2012

3

La batalla de comprar a las 20:25

Desde pequeños nos enseñan a tener consideración por los demás, y eso incluye respetar sus horarios. El problema es cuando quien maneja determinados horarios no nos respeta a nosotros.

El otro día tuve que comprar una corbata de manera urgente. Para ello me dirigí a una de las miles de tiendas que hay franquiciadas en Madrid, y que guardan bastante similitud tanto en estilo como en precio: Cortefiel, Massimo Dutti, etc. 
Era consciente de la hora, y llegué a las 20:25. La tienda en cuestión anunciaba en un cartel que su horario de cierre era a las 20:30.  Esa maldita hora que tiene la característica de ser tardía para los dependientes pero muy temprana para el dueño de la franquicia.

domingo, 10 de junio de 2012

2

El blog está en marcha. ¡Prueba superada!

Hoy es domingo, y se ha cumplido la primera parte del reto: poner en marcha un blog y publicar un post diario durante una semana. ¿Cómo consigue la gente escribir durante años diariamente? 
Yo no creo que pudiese incluir información de modo diario. Y no será por falta de la misma. En 2011 se generó más información que en toda la historia de la Humanidad. No hay duda de que estamos saturados. Todo indica que es mejor menos y más breve.

viernes, 8 de junio de 2012

4

Starbucks y los adolescentes

Los tíos de Starbucks son unos máquinas. Starbucks es una cadena americana de cafeterías que se caracteriza por un diseño especial, tener sofás como los de casa y café hecho con sangre de unicornio, a juzgar por el precio.
Otro día analizaremos el tema de sus precios, los sillones y lo de poner el nombre del cliente en el vaso, porque eso da para un especial.

Independientemente de todo eso, han conseguido algo digno de estudio por parte de sociólogos, antropólogos y demás: cambiar los hábitos de la sociedad española en un tiempo récord.
¿Quién estaba antes en las cafeterías? La gente "mayor". De siempre, la cafetería ha sido un sitio donde iban las madres a charlar y a comer tortitas con nata (los padres iban al bar, que no tiene nada que ver, y allí veían el fútbol y los toros) mientras los "teenagers" andaban haciendo el cabra por la calle, tirando huevos desde cualquier puente de la M30 o llenando de jabón de lavadora las fuentes públicas. No es que estuviese bien hecho, pero sí era lo normal a esa edad.

jueves, 7 de junio de 2012

8

¿Quién hace los anuncios de detergentes?

Alguien en el mundo de los detergentes, lavaplatos y demás debe pensar que los españoles no lavamos. Por eso no hacen productos para nosotros.  Será que van destinados a los extranjeros que viven en España.
 ¿Quién compra los productos de limpieza en España? En muchas ocasiones siguen siendo las madres, abuelas, etc. Y en otras, cualquiera de nosotros. Entonces ¿por qué tienen nombres que parecen elegidos en Silicon Valley?
Ahora no se compra Colón, Luzil, Ariel, o Lagarto. Ahora se compra Vanish Oxi Action Gel, Vanish Crystal White, Ariel con Actilift, Luzil Actifresh, Wipp progress, Skip Active Clear o Skip Superfresh. Muchos tienen como denominador común lo de"Acti". Eso debe de tener tirón...

No entiendo la relación entre estos términos y la limpieza. Obviamente, desde el punto de vista del marketing tienen que funcionar, porque si no, ya los habrían cambiado.

¿Qué ha sido de los payasos de Micolor? ¿Y de Villarriba y Villabajo? ¿Y el mayordomo casposo del algodón, el que dió origen a la saga? Gracias a ellos aprendimos que si no se empleaba el detergente correcto, podíamos perder la gracia de la camisa,  debíamos mantener el botiquín y al mayordomo alejado, o teníamos que soportar como nuestra novia flirteaba en la verbena del pueblo con los "guays" de Villarriba, mientras a nosotros se nos escapaba el amor metidos dentro de una paella de 10 metros de diámetro. Y a todas estas, ¿dónde andaba el alcalde? Porque en el Gran Prix del verano curraba como el que más, pero aquí nunca se le vió.

Afortunadamente, todo son ciclos, y tras echar un vistazo por las webs de estos productos, parece que volvemos a los orígenes del olor a pino, limón, etc. y empiezan a pensar que los españoles también fregamos, lavamos la ropa e, incluso, usamos suavizante.

En resumen, que ya se vuelven a ver términos castellanos en los anuncios de limpieza, lo cual debe ser motivo de alegría pues nos dará seguridad a la hora de pedir por su nombre el detergente a la persona de la droguería sin tener que hacernos los remolones como si estuviésemos comprando preservativos en los primeros 80s. Este verano, de cabeza a Villarriba, y el mayordomo que vaya en plan CSI por la casa.

miércoles, 6 de junio de 2012

4

El "caballito" de Ralph Lauren

Creo que hay cinco tipos de ropa en función de la visibilidad de la marca:
Grupo 1: la que no vemos nunca, porque es ropa de batalla que no tiene más intención que esa, y ni ganas de preocuparse por invertir en imagen (los uniformes de los colegios, por ejemplo),

Grupo 2: La que la tiene, relativamente visible, pero que no aporta mucho, ni sus creadores tienen intención de ello (caster, fórmula joven.. infinidad de ellas).

Grupo 3: La que no vemos nunca, pero la tiene, cuya intención es precisamente esa. Que no se vea. Suele tener la característica de ser cara, caer como un guante, engordar y adelgazar con nosotros y en raras ocasiones estropearse. A la larga, la más barata.

Grupo 4: La ropa de marca "temporal", como puede ser La Martina, Fumarel, Privata o Liberto en su día, etc. que de la noche a la mañana son lo último, y en un par de temporadas comienzan a heredar los hermanos pequeños, destinados a ir a contramano de la moda juvenil, la cual no acompañarán hasta cobrar sus primeras nóminas.

Y grupo 5: las prendas que llevan muchos años en el mercado, con una buena publicidad, con un público bastante amplio pero muy segmentado, y con unos precios altos, pero accesibles: Lacoste, Fred Perry, Ralph Lauren, etc. Marcas no especialmente elegantes, pero que cumplen su correcta función. Tienen su logo visible, de pequeño tamaño, y ubican a la persona dentro de un estilo determinado, que paga gustoso ropa de calidad media-alta, de colores discretos y que acepta abonar un plus por llevar un determinado "animal o cosa" bordado en su pecho.

Hasta que un día alguien rompe con el grupo 5, que tan bien ubicado estaba, y nos encontramos con unos logos que ocupan un tercio de la prenda. ¿Qué pasa aquí? ¿Qué se busca con esto? Porque, independientemente de los gustos, llevar un bordado de 30x15 cms. de un señor a caballo, elegante no es. Y discreto menos. Si esta línea la copian otras empresas, en un par de años, la gaviota de Hollister (para mí claramente en el grupo 4) pasará a ser un pterodáctilo...

¿Qué puede haber llevado a una marca como Ralph Lauren a hacer algo así? Es un modo muy rápido de pasar del grupo 5 al 4, y de ahí, si nadie lo remedia, al grupo 2.
Dentro de un par de años, cuando esta moda del "supersize" pase de largo, ¿tendremos la poca vergüenza de "colocarle" el polo a nuestro hermano pequeño? Los Caín y Abel de la moda.

En resumen, que siempre se ha dicho que la elegancia no está en una prenda, sino en las personas, y que la elegancia es discreción. A los hombres del montón, que no somos ni modelos, ni fashion victims, ni nos preocupa en exceso el mundo del diseño,  acudir a un evento y que nadie puede recordar cómo íbamos vestidos lo consideramos el súmmum de la elegancia.
Si nos atenemos a esas normas, el "caballito" actual queda muy lejos de esa elegancia, y seguro que hasta nuestros hermanos pequeños, en un par de años, pensarán lo mismo.

martes, 5 de junio de 2012

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La agencia de publicidad no me quiere



Ayer vino a visitarme a la oficina una agencia de publicidad que estaba muy interesada en trabajar con nosotros, que tenía grandes ideas y que seguro que establecería entre nosotros la tan oída por todos pero sentida por algunos menos, "química".

Tras la obligada conversación de ascensor saltó a la palestra un flamante macbook air del que surgió una bonita presentación llena de luz y color, donde se explicaba que en 2011 su compañía había facturado no sé cuántos milones de euros, había conseguido miles de cuentas, y que entre sus clientes principales se encontraban compañías de la talla de Coca Cola, Seat e Ikea. Todo ello, con una música impactante y los altavoces a pleno rendimiento, dando la sensación de encontrarse en la ópera de Viena el 1º de año, dando palmas al ritmo de "La marcha Radetzky".

Una vez finalizó el espectáculo, y atónito esperando el siguiente movimiento, pues si esto había sido la entrada, qué no sería lo que me tendrían preparado para regocijo de mi empresa (para la que trabajo) y qué sería aquello que iba a crear la conocida "química".
Y llegó el momento: con toda mi atención puesta en en el director, el supervisor, y el ejecutivro de cuentas, de boca del primero salió la frase que resume la reunión: "y aquí estamos para lo que podáis necesitar".

¿Cómo? Mi empresa poco tiene que ver con Coca Cola, con Seat, con Michelin, y menos con Ikea. ¿A mí qué me importa eso? Yo esperaba algo del tipo "hemos visto vuestra web, la hemos comparado con la competencia, y el caso es que hay unos cuantos apartados susceptibles de mejora, para los que hemos pensado esto y lo otro..."
Con las mismas, me tocó tirar de frase recurrente, y con un "pues ya sabiendo dónde estáis, seguimos en contacto, a ver si sale algo" dimos la infructuosa visita por cerrada.

En resumen, que yo no sé de publicidad, pero como cliente, no me gusta que vengan a venderme "nada", porque eso es lo que hicieron. Una gran empresa que tendrá grandes clientes, pero que a los potenciales no saben atraerles. Por lo menos a mí. O a lo mejor no soy tan potencial.

lunes, 4 de junio de 2012

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Johnny... la gente está muy loca.


La tienda a la que debo el impulso para arrancar el blog se llama Abercrombie&Fitch. Una de las primeras reglas de la publicidad (busca un nombre sencillo y fácil de recordar y pronunciar en cualquier idioma) hecha pedazos.

La experiencia fue como sigue:
Visita a Manhattan hace menos de dos meses, paseando por la 5ª Avenida, una de las principales calles comerciales de la isla. De pronto recibo un intenso olor a perfume, que yo denominaría "unisex", bastante agradable. En la puerta del establecimiento de donde procedía esta fragancia, dos chicos veinteañeros vestidos con unos pantalones de pitillo y el torso al descubierto, muy cachas, muy guapos y muy agradables hacen... nada. No hacen nada. Están. Una vez superados los cánones de la belleza griega, encontramos lo más de lo más. Otro "paisanín", como diría mi abuelo, aún más guapo, más cachas y más agradable. Este ya tiene una función más compleja. Se hace fotos con todas las chicas (potenciales clientes) que entran al local, en las que se puede observar su emoción (la de ellas) por la cantidad de "me gusta" que recibirán en su perfil de Facebook, una vez cuelguen las fotos. Mientras tanto, sus novios, maridos, etc. en un alarde de superación personal, mediante móviles y cámaras de todo tipo, dejan constancia gráfica de lo que nunca querrían ver: su chica abrazada a un hombretón, desnudo de cintura para arriba, sonriendo al fotógrafo, con cara de complicidad entre ambos (modelo y cliente). Terapia de choque por si un día (no muy lejano, a tenor de algunas de las fotos) se apaga la llama del amor. Y toda una prueba de valor digna de los reporteros de la agencia Magnum.

A partir de aquí, además de la puerta física, cruzamos una puerta sensorial que nos transporta al sistema más extraño de venta de ropa que yo haya visto jamás: la luz justa para no tirar todo al tropezar, pero no la suficiente para ver lo que se oferta. Música (vamos a considerar la pieza "Johnny, la gente está muy loca" como música) al volumen justo para no reventar los tímpanos, pero sí el suficiente para no poder comentar con nadie si esa prenda que hemos palpado es verde, roja, o azul.
Entre tinieblas, se ve pasar a gente muy rápido. Por la soltura esquivando las mesas, perchas, maniquíes, columnas y los zombies que andábamos por allí buscando un futuro mejor en forma de prenda de algodón, entendí que eran los assistants, clerks, o cómo quiera que sea el nombre que les hayan buscado a estos intrépidos personajes de pelo engominado, para no perder el glamour y convertirse "sólo" en dependientes.
Tres minutos después, y tras varios traspiés, salí como alma que lleva al diablo a la avenida, con la sensación de haber encontrado la puerta del laberinto, mientras mis pupilas se aclimataban de nuevo a la luz, pues las necesitaba a pleno rendimiento sabiendo que no podía contar con el sentido del oído hasta un buen rato después.

En la acera de enfrente, encontramos el polo opuesto: la famosa joyería Tiffany´s, con luz, música ambiental, ascensores y personal vestido elegantemente de pies a cabeza. Y vistos los precios de ambos establecimientos, yo ya no sé quién debería tener más empleados de seguridad en la puerta.

Está claro que hay un público para cada producto, o viceversa, pero a mí el sistema de Abercrombie&Fitch (copio y pego de nuevo) me desborda completamente y, dentro de mi absoluta ignoracia en temas de publicidad, no consigo dar con la razón de su éxito.

En resumen: cada día veo más gente con prendas de esta marca, y siempre me hago la misma pregunta: ¿cuando salió de la tienda sabía lo que se llevaba, o lo ha comprado on line con la seguridad que da la luz del monitor y las vistas en 3D, a pesar de la eterna incertidumbre del tallaje?



domingo, 3 de junio de 2012

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¿Es la publicidad o de verdad somos así?



 A raíz de una visita a una conocida tienda de ropa para jóvenes, de la cual salí impresionado por sus técnicas de atracción al cliente y de publicidad, me animé a escribir un blog donde pudiese poner por escrito aquello que ha hecho huella en mi rutina, a ver si entre comas, ariales, negritas y mayúsculas consigo, como humilde consumidor, entender e interpretar muchas de las acciones de comunicación, publicidad y consumo que nos "arrollan" al cabo del día.