jueves, 20 de septiembre de 2012

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Los grupos musicales de los años 80

¿Qué ha pasado con la música española?  ¿Y la furia y rebeldía de aquellos tríos de guitarra, bajo y batería que tanto bien hicieron en los años 80? Y, sobre todo, ¿qué fue de aquella creatividad a la hora de elegir los nombres de las bandas? Ir a las desaparecidas tiendas de discos y pasarse una mañana viendo portadas era un verdadero placer, aunque sólo fuese por la originalidad de los nombres de algunos grupos.
Aquellos nombres, en muchos casos, reflejaban la personalidad de sus componentes. Eran toda una declaración de intenciones de lo que ibamos a encontrarnos en cuanto la aguja del tocadiscos viajase por los surcos negros de nuestra redonda inversión.
El sistema más clásico era el de artículo determinado masculino plural y lo que se quiera poner a continuación:  Los Elegantes, Los Impecables, Los Enemigos, Los Ilegales, Los Secretos, Los Nikis, Los Rebeldes, Los Romeos, Los Ronaldos, etc.

Otro modelo que funcionó a las mil maravillas fue el de nombre del artista y el resto de componentes camuflados bajo una banda: Alaska y los Pegamoides, Loquillo y los Intocables/Trogloditas, Morcillo el Bellaco y los Rítmicos, Nel-lo y la banda del zoco, Rubí y Los Casinos, Mario Tenia y los Solitarios...


También tuvo su pegada lo de las rimas, que tenían su gracia y denotaba la simpatía de algunos de los poetas allí contenidos: Johnny Juerga y los que remontan el Pisuerga, Mari Cruz Soriano y los que afinan su piano (más tarde Siniestro Total), Ejecutivos Agresivos, etc.

Mención aparte merecen aquellos grupos cuyos nombres por entonces eran un argumento más para la venta, pero que hoy día cualquier discográfica se lo tiraría por tierra por aquello de que no es políticamente correcto o que puede herir sensiblidades: Toreros Muertos, Parálisis Permanente, Vómito, Cicatriz en la matriz (más tarde suavizado quedando sólo la cicatriz), Semen Up, la Polla Records, etc. 

Por otro lado estaba el grupo de los inclasificables, que daban mucho juego en las entrevistas con la pregunta obligada de cuál era el origen de sus nombres: Radio Futura, Polanski y el Ardor, Un pingüino en mi ascensor, Gabinete Caligari,  Glutamato Ye-Ye, Nacha Pop, Lavabos Iturriaga, Derribos Arias, Dinamita pa´ los pollos, Sindicato Malone, Objetivo Birmania, Hombres G, etc.

Y un último grupo dentro de esta infinita lista de bandas musicales es la de los "grupos con la K". Estos eran los más duros, aquellos que nunca pedíamos a nuestros padres porque nunca nos lo hubiesen comprado y que, además, hubiese significado otro empujoncito a su ya claro interés por meternos en un colegio interno a pasar el verano.
En este saco entran nombres tan alejados de los libros de catequesis como: Olor a Sobako, Porkería T, Kemando Ruedas, Eskorbuto, Tarzán y su puta madre okupando piso en Alcobendas, etc.

En resumen, que los grupos de antes parece que tenían más cosas metidas en la cabeza que los de hoy, y da la impresión de que muchos de los nombres actuales no vienen dados por sus miembros, sino por algún directivo de la discográfica. Políticamente más correctos pero carentes de la personalidad y creatividad de aquellos intrépidos años 80.

11 comentarios:

  1. Carlos: ¡Qué tiempos aquellos! ¡Me encantan! No es añoranza pero si que marcaron una época. Tienes que hacer una reflexión sobre los vídeos de esos inolvidables años 80. ¿eh? merecían la pena de verdad!!

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    1. Yo no soy de los que creen que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero desde luego que los 80 fueron unos años de una creatividad que no se ha vuelto a repetir. Tanto en España como fuera de ella. ¡Pero qué te voy a decir yo a ti de eso!

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  2. Ahora tenemos nombres preciosos como "Pereza". Entran unas ganas de ponerse a escucharlos que no veas. Así va el país, con nombres como esos, se nos quitan las ganas de todo.

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    1. Y que todos fuesen como Pereza, Carolina! Que los solistas de rollo latino tienen tela...o los "cansautores" que circulan por ahí.

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  3. ALBERTO AGUILAR20/9/12 23:43

    Buenísimo el articulo,manera divertida de recordar.
    Una cosa por aquello de que no parezca que te peloteo.
    Creo que era "buscando piso" y no "okupando".

    Saludos cordiales.

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    1. Alberto, yo tenía la cinta y era "okupando". La compré en el rastro, en Tirso de Molina, allá por 1990, en plena adolescencia punk.
      Te adjunto un enlace a una página donde viene la carátula de la cinta escaneada y lo puedes comprobar:
      http://2.bp.blogspot.com/_RQO76f1v9UE/SombUvewbZI/AAAAAAAAB6w/FoFZoDxHg00/s1600-h/Frontal.jpg
      Pero vamos, que lo de okupando o buscando es lo de menos en el nombre...

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  4. Alberto Aguilar21/9/12 15:19

    Bueno, me sonaba buscando. Si es igual. Por tocar un poco las narices, no se vaya ud. a confiar.

    Saludos cordiales nuevamente

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  5. Sabiendo que escribes de vez en cuando por aquí, no me puedo confiar mucho...
    Saludos

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  6. Interesante tema. Creo que, otra vez, el espacio de una entrada de blog se te ha quedado corto.
    Siempre he dicho que la moda de volver a lo retro, de haver versiones nuevas de lo antiguo y de reeditar a los Beatles hasta la saciedad se debe a una crisis de creatividad descomunal y a una cobardía miserable de los que tienen que arriesgar innovando, pero viendo la explosión de creatividad de los 80, casi mejor así. Empezando por la ropa, ¡por Dios!, si para avergonzar a alguien nacido antes de 1979 sólo hay que enseñarle una foto suya de los 80 y preguntarle cómo era posible que se pusiera eso. Los pantalones campana y las chorreras de los 70 parecían insuperables, pero no, todavía se podía ser más hortera... y lo fuimos.
    La creatividad musical en esa década consistía en que cualquiera con una guitarra y un tambor podía publicar un disco, y se vendía. Manolo Kabezabolo fue el último ejemplo, pero ya en los 90, de cómo puede sacar un disco un tipo que no sabe ni afinar la guitarra. Eso era propio en los 80. Y sí, grandísimos grupos y artistas surgieron en esa época, entre ellos la mayoría de mis favoritos, pero hay que reconocer que también salió cada castaña infumable que en 1990 ya estaba desfasada y relegada al olvido.
    En cuanto a los nombres, siempre me han gustado los que en singular dan idea de grupo, como Orquesta Mondragón o Gabinete Caligari, pero eso es cosa del pasado. Ahora, los grupos musicales tienen nombres hechoc con palabras de adorno navideño de Gallardón; los perros y las calles tienen nombres de personas; las personas, nombres de personajes de telenovelas (ya le dedicaste una entrada a esto); y los personajes de ficción, nombres de remitentes de spam (tipo Alicia Springs, y cosas así).
    Ya corto, que me estoy enrollando mucho.

    Saludos cordiales.

    Llorente.

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  7. Gran aporte Llorente. Deberías sacar tiempo y hacer un blog, que sería de gran interés. Por cierto, como te conozco, entiendo lo de "haver" como un desliz de teclado por "hacer"...;)
    Un abrazo

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    1. Madre mía, y mira que lo releí y vi el "hechoc" (que pasé de corregir), pero el "haver" se me escapó. Sí, era "hacer".
      Gracias por la comprensión.

      Un abrazo.

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