jueves, 4 de octubre de 2012

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Labrarse un futuro

Dónde quedó aquel tiempo en el que estudiar una carrera como Derecho, Económicas o cualquier ingeniería era prácticamente un sinónimo de estabilidad y prosperidad. Uno se tiraba cinco años estudiando, buscaba un primer trabajo y ya las madres respiraban tranquilas porque su hijo "se había colocado", en el sentido laboral de la palabra.

Hoy día todo esto no tiene sentido. Ya no depende de estudiar una carrera universitaria, formación profesional o un módulo de automoción o electricidad. Todo va tan rápido que es cuestión de tener la suerte de estar en el sitio adecuado en el momento justo. Y también de saber reciclarse o reinventarse, término de moda, que básicamente es un eufemismo para decir "búscate la vida o ésta se te merienda".

Siempre ha habido tíos con suerte y visionarios como los que estudiaron informática o idiomas en los 70, técnicos de TV e iluminación que se subieron al carro de las televisiones privadas a finales de los 80, encofradores y albañiles en la Barcelona de las Olimpiadas, o tasadores inmobiliarios en los primeros 2000
.

El problema es que todo es tan cambiante que ahora ya no nos labramos un futuro, sino, como mucho, un presente.
En este artículo podemos ver algunos de los trabajos más demandados en estos tiempos de crisis. Profesiones tan dispares como Community Manager, Instalador de placas solares, consultor de cambio climático o experto en usabilidad y marketing visual.

La pregunta aquella de "y tú, bonito, ¿que quieres ser de mayor?" ya no tiene sentido. Y es que no es fácil imaginar a un niño diciendo a las amigas de su abuela que de mayor quiere ser consultor de cambio climático o especialista en recolocación de empleo. Y menos aun decir que ya desde pequeño quiso ser especialista en posicionamiento de buscadores, y que lo llevaba en la sangre como lo podía llevar Dominguín o la saga de los Flores.

De ahí que nos encontremos en situaciones como la de la fotografía; las farolas siempre habían quedado reservadas como tablón de anuncios para profesores particulares, estudiantes en busca de compañeros de piso y señoras, con referencias, que se ofrecen para limpiar y planchar por horas. Pero seguro que ningún padre, cuando orgulloso imaginaba a su hijo tras una mesa de caoba despachando en su bufete, sospechaba que el prometedor abogado acabaría anunciándose en las farolas de la calle, haciendo compañía al profesor nativo de inglés, a la asistenta ecuatoriana con referencias, y a la gatita desaparecida que responde al nombre de Luna.

Con este ritmo de vida cuántos abogados, ingenieros, periodistas, psicólogos, economistas, sociólogos, arquitectos, etc. se han perdido para la sociedad, y andan desempeñando labores (en el mejor de los casos) totalmente diferentes de aquellas para las que fueron formados, aceptando que toda aquella cultura adquirida ya sólo sirve para ganar partidas de Trivial y que lo que toca ahora es comer como sea.

En resumen, que lo de labrarse un futuro cada vez es más complicado, porque la vida actual va tan rápida que lo que en 2012 puede ser la profesión más demandada, en un par de años quizás haga compañía a serenos, limpiabotas y pregoneros.

5 comentarios:

  1. Cuánta razón tienes. No puedo añadir ni una coma a lo que dices sin extenderme más allá de lo deseable, porque podría pasarme horas echando espuma por la boca sobre el tema. Al menos, para la mayoría de las profesiones queda un consuelo: aún falta mucho para alcanzar el nivel de olvido de los profesores de Latín, Griego y Filosofía.

    Llorente.

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    1. Eras una de las personas que tuve en mente en el momento de escribir esto. Espero que algún día se os haga justicia. Mientras tanto te queda el consuelo de que eres el compañero perfecto para el Trivial. Sé que con eso no coméis, pero bueno...

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  2. Jo Carlos. Tu artículo me ha encantado y deprimido por igual, porque tienes más razón que un santo, que diría mi abuela.

    Añadiría que los niños de ahora, además de querer ser consultores o coaches, prefieren ser "famosos" pero al estilo "Gran Hermano". Y eso sí que es triste.

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    1. Lo de querer ser como los personajes de Gran Hermano no tiene nombre y tiene que ser una tragedia para los padres.
      Gracias, Cristina!

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  3. Yo estoy viviendo eso.porq emigre de pais,de cierto modo no hay futuro aca..no.como lo.pintan...es un dolor de cabeza el.idioma,ls escuelas...total diferencia a lo q me enseñaron..para lo q estudie mis 5 años...aca d nada sirve

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