jueves, 25 de octubre de 2012

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Las pegatinas en los coches

Si algo se puede sacar de provecho en los atascos es lo que en Primaria se llama Conocimiento del Medio. Echando un vistazo a la chapa y cristales de los vehículos de nuestro alrededor podemos conocer los gustos, aficiones, localidad de origen de nuestros vecinos de carretera y vete tú a saber qué. Es muy difícil establecer clasificaciones en algo tan complejo pero, por esquematizarlo un poco, vamos a intentarlo.

1. Regionales: Las pegatinas de nuestra comunidad, ciudad e incluso pueblo. Aquí tenemos desde la trillada e insulsa bandera de la comunidad de Madrid con sus siete estrellas blancas sobre fondo rojo, pasando por la de "Cuenca es única", "Soy de Navalmoral de Béjar", "Asturias, paraíso natural" o "Ponte de moda en Santa Pola".

2. Patrióticas: Éstas suelen estar muy castigadas, pues han sufrido la ira de aquellos que no comulgan con el punto de vista del conductor. Tienen la virtud de la exclusividad, pues cada vez son más difíciles de localizar. Podemos meter en este saco la clásica de la Legión Española, la de "ser español un orgullo, extremeño un título", o las de la bandera de España con motivo central en forma de escudo constitucional, águila bicéfala, de San Juan, o de lo que sea menester.

3. Las que se suponen graciosas: Estas no se sabe si pretenden animar al conductor del coche posterior, o demostrar el peculiar sentido del humor del dueño del vehículo. Podemos recordar las de "mi otro coche es un Rolls", "los señores municipales son muy simpáticos", "yo no soy el radar de la policía" o el clásico "no me toques el pito que me irrito".

4. Las internacionales. Aquí entran las de las becas Erasmus y el curso escolar en EE.UU. No tienen nada en especial, pero dejan claro que el conductor tuvo el privilegio de estudiar en el extranjero. Son las de escudos de las universidades de Rotterdam, Berlín o Praga, las letras griegas de fraternidades estadounidenses y las clásicas "Columbia University", etc.

5. Deportes y aficiones: De todo tipo, pero hay una que, por lo que sea, destaca. La del buceador. También se incluyen las de cualquier pista de esquí. Preferiblemente del extranjero, porque da más caché una de "ski à Gstaad" que "esquía en Sierra Nevada".

6. Las macarras: Estas no tienen fin. Desde las letras japonesas, hasta las de marcas de pastillas de frenos (Brembo), neumáticos (Yokohama) o equipos de sonido (Pioneer) pasando por las del grupo sanguíneo del conductor y copiloto o las de Penélope.
Mención aparte en este grupo merecen las de los nombres de los personajes del interior. Cualquier pareja de tortolitos que se precie mostrará su pasión mediante el romántico acto de poner las pegatinas con sus nombres bajo las luces de freno. "Jonathan-Vanessa" o "Rudy-Jessica" son buenos ejemplos. Además de románticas, son pegatinas muy instructivas porque nos enseñan a los de detrás que Jonathan significa don y gracia de Dios, que es de carácter fuerte y que en el amor es leal y demostrativo. 

7: Las de publicidad local: Estas se ven menos y es una pena, pero algún día adquirirán en Ebay el valor que se merecen. Básicamente son las que nos sirven a algunos para tapar bollos y rascones en Vespas y vehículos similares. No hay Vespa auténtica, viajera, que no haya sufrido en silencio en sus cachas alguna calca de Gestorías Muñoz, Canalizaciones Per-Gar o Rodamientos Asensio"

En resumen, que todo esto no son más que gestos que indican que a los seres humanos nos gusta comunicarnos y hacer partícipes a los demás de nuestra vida, lo cual es positivo. Si no recuerdo mal, ya decía Ortega y Gasset aquello de "yo soy yo y mi pegatina".

8 comentarios:

  1. Muy bueno, te has currado eso de clasificar en 7 grupos las pegatinas de los coches. Doy gracias a Dios de que no llegases a conocer mi 127 de juventud, hubiese sido el protagonista del grupo 6 sin duda.

    Cuando consiga una de esas naranjas de "Veículo Longo" (en portugués) de los camiones te la regalo para el 600. O una de Muñoz, que sé que te gustan.

    Un abrazo.

    Llorente.

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    1. Ramiro, si algo se puede permitir un 127 a estas alturas es poder llevar las pegatinas que le salgan del tubo de escape.

      Para tu Bocanegra tengo una con una calavera que pone "yo también corría mucho" que se sale.

      De la de Muñoz paso.
      Un abrazo.

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  2. Hola Carlos, me ha gustado el artículo también quería añadir a la de los locales de publicidad la de Penélope y seis peniques que también se veían muchas.
    Un abrazo compañero.
    José A.

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    1. Camarada, a ver si lo leemos bien, que hago una referencia clara a Penélope, e incluso adjunto el enlace a su garito.
      En lo del 6 peniques tienes toda la razón. Todo un clásico en los parabrisas de los Seat 850.
      Me alegro de leerte por aquí.
      Un abrazo.

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  3. Amigo Carlos. Yo recuerdo con emoción aquellas macropegatinas que se pusieron tan de moda en los 80 que servían además de elemento publicitario, de parasol en el parabrisas. Especialmente una que se veía mucho por la zona de las villuercas que ponía DISCOTECA SCORPIONS.

    Se me caen las lágrimas sólo de rememorarlo. Venía aderezada, cómo no, con un alacrán de tamaño natural la mar de salao.

    Un abrazo, fenómeno.

    Por cierto, ya he dejao las yonkilatas porque me he pasao a las yonkibotellas del lidl, ejejjej

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    1. Sí, en Madrid también había algunos clásicos, como vemos en los comentarios. Yo creo que el seis peniques fue el más clásico. Y también había otro que se llevaba mucho en los Seat 850, que era discoteca Barrabás (que la gente acompañaba de la frase "Barra libre de puñalás"
      Me alegro de que hayas dejado las yonkilatas. Una persona de tu caché y empaque no merece menos que una elegante litrona centroeuropea ;)

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  4. Por cierto, no sé porqué pones en tonillo irónico lo de "ser extremeño un título", porque eso es verdad y lo saben hasta los chinos.

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    1. No hay ironía ninguna en mi frase. Coincido contigo, por los extremeños que conozco, incluidos los Turoleños.

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