jueves, 29 de noviembre de 2012

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Black friday: el vacíabolsillos

Los españoles somos la leche. Como no teníamos bastante con el recién pasado Halloween, la semana pasada nos apuntamos a una nueva moda denominada Black Friday. Para los antiguos, viernes negro. Básicamente, es un día más para vaciar la cartera y que se puede sumar al día del padre, al de los enamorados, a Papá Noel, etc. A partir de ahora, todos los años, a finales de noviembre nos tocará sufrir el bombardeo de las ofertas del oscuro viernes.

Resulta que en EE.UU. Acción de Gracias se celebra el cuarto jueves de noviembre, y el día siguiente es festivo. Festivo significa que no hay que ir a trabajar, pero tampoco es para descansar de la resaca del vino y del atracón de pavo relleno. Es el día que alguien ha decidido que los americanos deben aprovechar para comprar los regalos de Navidad.

El Black Friday está bien pensado allí, pero aquí es una chorrada. España es la patria de la creatividad, la chulería y la improvisación. Aquí, de toda la vida, los regalos se dejan para el último momento. No podemos dejar que esa moda de la previsión y la antelación se implante. ¿Qué va a ser de esas escapadas a El Corte Inglés el cinco de enero a las diez y cuarto de la noche, con la burda excusa de que nos falta papel de regalo? ¿Y esa conversación a media voz en el pasillo con los hermanos preguntando que dónde está el regalo de papá y que a quién le tocaba este año? ¿Y ese clásico y socorrido dibujito hecho en word con el "vale por el regalo que más te guste"?


Además de tener poco sentido, el mismo nombre de Black Friday es feo y por eso lo camuflamos en inglés. Viernes negro es un título adecuado para una película de miedo, o para un viernes que salgamos de trabajar a las ocho de la tarde y encima nos toque ir a hacer la compra al hipermercado.
De hecho, su nombre original tiene connotaciones negativas, pues se dice que se llama negro porque en Filadelfia el día siguiente a Acción de Gracias había mucho tráfico, tanto pedestre como rodado, y las calles se convertían en un infierno. Pero los comerciantes, que son muy listos (y más los americanos) han sabido darle la vuelta y convertirlo en un día más en el que lo que se tiene que generar es tráfico, pero de tarjetas de crédito.

Y es que para día tradicional negro americano, a los españoles ya nos valía con la historia del lunes negro del crack del 1929. Día en el que se vaciaron los bolsillos de los millonarios y que ahora, paradojas de la vida, con el viernes del mismo color, pretenden que se los volvamos a llenar.

En resumen, que nosotros para negro ya teníamos el pan en la posguerra y la ropa de las viudas. Aquí lo que hace falta es comprar con ilusión y alegría. Y para eso, nada mejor que las prisas de la noche de Reyes.

8 comentarios:

  1. No había oído en mi vida eso del Viernes Negro. La verdad es que en español suena fatal, dan ganas de encerrarse en el armario y no salir de casa. A ver cuándo los americanos inventan el Green Month, el mes del año remunerado que no se trabaja y que no cuenta como vacaciones, para que podamos copiarlo también. Que parecemos gilipollas.

    Llorente

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    1. Yo tampoco hasta el viernes pasado. Pero ya verás como de aquí a cinco años tiene una relevancia similar al día de la madre.
      El green month seguro que no lo copiaríamos, al igual que no copiamos nada bueno de los americanos, y mira que hay cosas en las que nos dan mil vueltas de las que podríamos aprender.

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  2. Viernes negro... como mi futuro, que combina con todo.
    E.E.

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    1. Vaya... Una mala tarde. Hoy no ha habido siesta, por lo que veo ;)

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  3. Pues mira, yo coincido contigo en que hasta unos pocos días antes nunca había oído hablar de esto del black friday o viernes negro. Ahora, sí te digo aque mal debe estar nuestro querido Corte Inglés para no fusilar la idea. Claro que aquí tampoco ha cuajado el día de acción de gracias y quizá por eso no tenemos ese viernes dde después...no importa, en spain tenemos nuestras propias fechas memorables como la Diada (en la que es típica una mani muy pero que muy populosa que luego provoca un par de black months) o la Fiesta de la Huelga General (en la que también se organizan manis con finales felices cooreteando entre polis...), y así podríamos seguir enumwrando tradiciones populares que los americanos aún no nos han sabido copiar. Y es que son unos horterillas...

    RP

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  4. RP, no des ideas, por si acaso...
    Gracias por el comentario

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  5. Hola Carlos, me ha gustada una "jartá" el artículo, aquí como hacemos todo a lo grande, tenemos el "Vlak Llear" que viene de Rumanía y es lo que llevamos desde que se dejaron de atar los perros con longaniza y los enconfradores dejaron de ganar 4000 al mes frente a los 1300-1500 de los aparejadores que les dirigían. A ver si aprendemos, pero me da que no...

    El rugonto ;-)

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    1. ¡Guadiana! un placer leerte de nuevo. Como comentaba con Llorente, aquí sólo copiamos lo malo, que para eso no hace falta consenso.
      Para lo bueno ya están otros países, y por eso la gente se marcha para allí.

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