jueves, 23 de mayo de 2013

4

Premium y Etiqueta negra

Es tal nuestro consumismo , y el ciclo de los productos tan efímero, que buscar un nombre que sea sinónimo de calidad en el menor tiempo posible es muy complicado. Así que hay que recurrir a adjetivos que, de algún modo, estimulen el proceso.

Vega Sicilia, Chivas Regal, Sebago, Louis Vuitton, Cohibas, Omega o  BMW respiran calidad. Su fama es merecida, pues ha sido ganada a base de esfuerzo, tesón y preocupación por los detalles. El tiempo ha sido justo juez, determinando que esos artículos merecen la pena y también quien ha permitido aumentar el precio de los mismos año tras año, pues lo bueno suele ser caro, aunque a la larga no lo sea tanto.

Pero hay un método artificial para acelerar este proceso, que consiste en añadir al nombre de un producto corriente un adjetivo que aporte exclusividad, como Etiqueta negra o Premium. El primero suele emplearse para cosa tangibles y comestibles: jamones, aceites, vino, sobrasada. whisky...No hay más que buscar en Google cualquier vianda que se nos ocurra y añadir al final la oscura etiqueta. Por otro lado, el término Premium, se enfoca más a lo intangible: viajes, camarotes, localidades (butacas), servicios de asistencia, soportes telefónicos... todo lo que se precie tiene que ser premium. Y La Casa del Jamón ya riza el rizo con su promoción "Lote Etiqueta Negra Premium". 
El problema de asignar a lo mediocre tan altas cotas de singularidad, es que obliga a quien quiera posicionarse por encima a recurrir a superlativos tan rimbombantes como maxipremium, megapremium, etiqueta de oro, etiqueta de platino, etc. En los hoteles las cinco estrellas se han quedado cortas. Ahora tienen que ser cinco estrellas superior, cinco estrellas gran lujo... 
¿Dónde quedaron las gasolinas normal y súper? Las gasolineras BP ya recurren al término "Ultimate", la crème de la crème de los pozos petrolíferos. 

Sería bueno que las empresas dedicasen más esfuerzos a aumentar la calidad del producto y menos a la exclusividad del nombre, que ya seremos los consumidores los que nos encarguemos de calificarlos adecuadamente con términos más coloquiales, pero de más reputación.

4 comentarios:

  1. Otra manera de intentar aportar a un producto mediante un nombre una categoría o calidad que no tiene, como ya abordaste en otro comentario sobre lo "vintage" y lo "retro". Lo de Premium se aplica a tantas cosas que ya casi parece de broma. Me hace recordar las palabras de Homer Simpson cuando lo llevan al "Museum": "las cosas divertidas no acaban en -eum, acaban en -aberna o en -olera". Pues eso, las cosas de calidad no acaban en -eum, acaban en muchas cifras seguidas de la palabra "euros".

    Un saludo.

    Llorente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto, Llorente. El problema es que hoy día queremos correr tanto que no dejamos ni tiempo para que las cosas, los productos, los comercios, adquieran su pátina, que es la que los enterrará o encumbrará. Y eso es terreno abonado para los productos chinos.
      Un saludo. Bueno verte por aquí de nuevo.

      Eliminar
  2. Carlos, sin lugar a dudas tu blog es etiqueta negra o en su defecto, premium.
    Una vez mas, gran articulo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Anónimo, muchas gracias por el cumplido y ¡hasta cuando quieras!
      Un saludo.

      Eliminar