jueves, 6 de junio de 2013

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Frases para pedir limosna

Difícil trago aquel en el que, dando todo por perdido, no queda más que sentarse en el duro suelo y entregarse al prójimo suplicando unas monedas. Sin ánimo de frivolizar ante algo tan amargo, si observamos los carteles de aquellos que piden, veremos que hasta para pedir limosna hay que tener maneras.

Una leyenda clásica de los redactores publicitarios cuenta que un invidente pedía limosna acompañado de un cartel donde se leía "soy ciego" y nadie echaba ni una moneda. De repente, alguien paró, escribió sobre el cartón, y pocos minutos después comenzaron a caer monedas sin parar. Ese alguien había dado la vuelta al cartel y había escrito "ha llegado la primavera y yo no puedo verla". Todo un ejemplo de la importancia de las palabras adecuadas.



Si uno se fija en los carteles de la gente que solicita la voluntad, veremos como, en cierto modo, esos duros textos escritos en trozos de cartón, buscan de manera inequívoca la cercanía e implicación del lector.  En las puertas de las iglesias los textos suelen ir acompañados de términos religiosos: "por caridad", "por el amor de Dios", "Que Dios les bendiga", etc. Por las zonas de supermercados, ultramarinos, etc. encontramos lo de "una ayuda para comer" o el simple, pero durísimo y efectivo, "tengo hambre".

Si vamos por zonas comerciales, de tiendas de ropa y demás, es donde más se emplea lo de los textos con muchas faltas de ortografía y la mención al elevado número de hijos: "Bibo en la caye", "nezesito una alluda", etc. Y por último, en las cercanías de estaciones de tren, autobuses e incluso aeropuertos, se hace mención a la nacionalidad, buscando la partipación del viajero: "soy búlgaro y no tengo trabajo", "soy rumano y necesito dinero para volver a mi país", etc.

Es curioso como en casi todos los campos de la vida, de un modo u otro, tendemos a buscar la complicidad de los que nos rodean, con el objetivo de intentar llevar una vida más agradable o menos desdichada. Aunque sea en situaciones tan amargas como la aquí citada.

2 comentarios:

  1. Anónimo6/6/13 13:39

    Muy bonito el vídeo que cuentas del ciego, lloro. También prolifera últimamente (sin carteles) en el metro esos que te piden disculpas por molestarte y que hablan en un tono melódico, son viejos conocidos dependiendo de cual sea tu línea.

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    1. Sí, parece que la gente va suavizando los mensajes, una vez visto que lo de ser tan intrusivo como hace unos años ha pasado, afortunadamente, a la historia, pues sólo provoca rechazo.

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