jueves, 5 de septiembre de 2013

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Y vosotros... ¿para cuándo?

Si hay alguien que rebosa educación y buenas maneras son aquellos que no se han casado y/o no tienen hijos y se ven obligados a soportar durante décadas la pregunta de marras.

Personalmente, siempre me ha sorprendido la falta de respeto de aquellos que, sin ningún tipo de rubor y delante de todos, preguntan a algunas parejas que por qué no se han casado todavía, que por qué no tienen hijos, e impertinencias similares. Para colmo, se cumple la regla por excelencia del cotilleo: a menor familiaridad con las personas interrogadas, más interés por los detalles privados de su vida.

Y es que la respuesta es muy sencilla: los que no se han casado es porque no han querido o porque no han podido. Y la pareja que no ha tenido hijos, más de lo mismo.

Respetemos tanto la intimidad como la condición de cada uno. En primer lugar, los que no han querido no tienen por qué dar explicaciones y, en caso de darlas, lo harán a quien ellos consideren. Y los que no han podido, bastante tienen con su situación para tener que contársela a quien no viene a cuento. Y es que lo que el chafardero no parece entender, es que si no cuentan con él para este tipo de informaciones, quizás sea porque no tengan ningún interés en hacerlo.

Estoy convencido de que las respuestas que les gustaría dar a los encuestados, que por educación callan, harían ruborizar a más de uno. Eso sin entrar en la condundente y expeditiva respuesta física. En estas ocasiones, más que merecida.

7 comentarios:

  1. Patricia5/9/13 09:41

    Totalmente deacuerdo. Pero en general yo siempre he pensado que no es a mala fe, sino hablar por hablar cuando no tienes que decir, vamos, como hablar del tiempo. Porque cuando eres joven te taladran con que ya es hora que tengas novio! caundo lo tienes, que pq no te casas, y después de "darles el gusto" y tener por fin un niño...si piensas que ahí se acaba todo...estás equivocado!!porque no pasarán muchos meses sin que ahora te digan: y la parejita para cuando??
    En fin...que efectivamente palabras para ruborizar a alguno no me han faltado en la puntita de la lengua...

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  2. Este tipo de preguntas suelen arreciar cuando asistes a una boda, sobre todo si es una boda familiar. Es muy probable que las tías abuelas se turnen sin orden ni concierto para lanzar la frasecita: "¿Y tú para cuando? Seguro que serás el próximo." Y en estos casos es cuando te asalta la tentación de, al coincidir con alguna de las susodichas en un funeral, soltarle con la mejor sonrisa: "¿Y tú, para cuando?"

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  3. Patricia: es verdad eso de la parejita, no había caído en ello. El caso es incordiar. Quiero pensar que es por hablar de algo y dar conversación.

    J: Yo reconozco que cuando se lo oigo a la gente muy mayor me hace gracia, porque es otra generación y lo dicen con cierta ilusión. A mí lo que me cabrea es la gente lo hace intentando sacar algo por detrás, cuando sospecha que hay alguna razón para no tener hijos o para no casarse. Sobre todo, si uno es testigo de la situación, conoce a los afectados y ve el mal trago que tiene que pasar la pareja. Buenísima su apreciación de los funerales. Es para tenerla muy en cuenta.

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  4. Me ha gustado mucho el post.

    Los seres humanos somos fuertemente gregarios y esto se traduce en una presión social hacia quienes no hacen lo que los demás o en los plazos que los demás.

    La mayoría de las veces estas preguntas no tienen ninguna mala intención y se hacen "por preguntar algo" o por una especie de rito social. Otra cosa son los pesados malintencionados que cada vez que ven a una soltera que desea tener novio la preguntan para cuándo se echa maromo, o cada vez que se encuentran con una pareja presuntamente estéril le dan la coña insistentemente.

    Que la gente pregunte, con o sin mala intención, no obliga a contestar. Ni siquiera obliga a contestar la verdad o lo que esperan. Dicen una tía mía que "al que mucho pregunta, poco y al revés". Hay muchas maneras inteligentes de torear a los curiosos, pero irritarse o enfadarse con la gente lo único que pone en evidencia es la propia frustración personal del encuestado.

    Estoy de acuerdo eso sí en que con gente demasiado cansina y mala, sí podrían proceder otras reacciones.

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  5. Por cierto, y en apoyo a lo que han dicho otros comentaristas y yo, fíjese, Tuñón como la mayoría de gente que pregunta esas cosas en realidad le importa un huevo la respuesta, es como cuando le preguntas al hijo del vecino en el ascensor que a qué curso va, que se lo puedes preguntar cuatro veces al año y ni escuchas la respuesta.

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  6. Lo habéis dicho todo y muy bien dicho, yo solo insistiría en que hay maneras y tonos de decir las cosas, que dice mucho del que lo dice y de sus intenciones nobles o no.

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  7. Al Neri y Jalbert: disculpen el retraso en contestar.

    Cierto es que muchas veces no hay mala intención, pero este post lo he querido enfocar hacia esos que sospechan que algo pasa. Bien sea una sospecha sobre la sexualidad de la persona, sobre su incapacidad por tener hijos, etc. Por desgracia, hay gente mala. Y es que no es lo mismo preguntar al vecino que en qué curso está, como dice Neri, por simple norma de educación, que preguntárselo delante del padre a sabiendas de que es la tercera vez que repite curso.

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