¿A qué vienen esos ejercicios de mal gusto? ¿Cuál es el objetivo de estas acciones? Yo no entiendo la estrategia de las marcas de prestigio, apostando por desfiles donde un fulano pasea con abrigo de visón naranja, bermudas de pana, chanclas y, en la cabeza, una gorra con una hélice. O una chica que parece que se ha escapado de Narconon o de Proyecto Hombre, caminando de un modo que no lo hace ni hará nadie, con una pluma en la cabeza, un albornoz, botas de agua, y tirando de una correa en la que al final hay un hurón que hace las veces de sufrida mascota
No me quiero imaginar qué pasa por la mente de los gurús de las Fashion weeks para que la denominación de moda y tendencia sea ir con chistera, con las manos esposadas, con una bota militar en un pie, un mocasín en el otro, y los calzoncillos por encima de unos pantalones de ciclista. Si saliésemos así a la calle por voluntad propia, se restauraría automáticamente la Ley de Vagos y Maleantes. Pero si el extravagante atuendo viene avalado por Versace, Hugo Boss o Armani, la cosa toma otro cariz. Los caminos de la moda, como los del Señor, son inescrutables.
Jajajaja...me encanta tu reflexión de hoy. Al final pones en alto lo que muchas personas piensan acerca de la pasarela, y aunque probablemente mi comentario no te haga cambiar de idea, (porque tampoco sea esa tu intención) tienes que entender que nunca una desfile es para que, las prendas que ahí se muestran salgan a la calle.
ResponderEliminarEn algunos casos puntuales sí. Probablemente los complementos, como los bolsos o los pañuelos puedan salir tal cual de la pasarela a la calle pero poco más, e incluso, hasta esos complementos tal cual, los hacen en tan contadas unidades que es imposible hacerse con ellos (amén de las cantidades desorbitadas que cuestan).
Una pasarela solo y exclusivamente sirve para marcar la tendencia que ese diseñador va a seguir para esa temporada: es decir, probablemente el de la hélice en la cabeza, fuera todo vestido de...que se yo...naranja y los tejidos de sus prendas combinaban lana y piel. Pues bien, ese diseñador en cuentión, para la temporada de otoño, va a confeccionar sus prendas en tonos marrones/naranjas predominando los tejidos de lana y piel...Quizás si fueras a la tienda de ese diseñador de prestigio, encotraras eso y, ninguna prenda histriónica de la que se ha visto en pasarela.
La pasarela es solo para eso: conseguir llamar mucho la atención y que se hable de ellos y de sus desfiles en telediarios o blogs. Es para que como decía mi abuelo: "Da igual que hablen mal o bien de ti, pero que hablen"
Genial, jaja, pero esto es como todo, como el arte, por ejemplo, que hay una serie de fulanos que viven del tema y da igual que la cosa guste, no guste, se lleve o no se lleve. Con tal de que haya cuatro millonarios gilipollas que lo compren el negocio ya está hecho.
ResponderEliminarComo dicen en mi tierra: "Hay gustos que merecen palos".
ResponderEliminarrugonto
Tocando un tema que sabes que me atañe, como no iba a yo hacer un comentario al respecto, aunque que veo que ya se me han adelantado, pues como bien dice Priscilla los tiros van por ahí, no es que al día siguiente vayas a ver algo tal cual en la calle, pero seguro que en la siguiente temporada tanto en el imperio Inditex, hasta en el mismo chino de la esquina, verás reflejadas pinceladas más o menos marcadas de lo que salió en la última pasarela del diseñador más excéntrico. Y poco más que decir, amigo.
ResponderEliminarPriscilla e Inma: Me parece un razonamiento muy lógico el que planteais, pero aun así, sigo en mis trece. No entiendo porqué la excentricidad es la bandera que rige los designios de la moda, cuando debería serlo la elegancia. Y en las pasarelas se ve mucha menos de la que luego se puede ver en las tiendas.
ResponderEliminarMe posiciono totalmente en el lado masculino, y coincido con los comentarios de rugonto y Al Neri.