jueves, 12 de diciembre de 2013

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Pagar por pasar miedo

El cine de terror es un género tan válido como otro cualquiera y para gustos los colores. Pero eso de disfrutar del desasosiego, los sobresaltos y los microinfartos mirando a la pantalla a través de la palma de la mano entreabierta, se me escapa.

¿Dónde está el placer en el miedo voluntario? Personalmente, cuando he visto alguna película de terror, el único momento que he disfrutado ha sido cuando se ha hecho de día y deja de llover, que son dos cosas muy habituales en estas películas para avisar de que te dejan respirar durante un par de minutos.

Otro ejemplo es lo del puenting. La gracia de lanzarse al vacío desde treinta metros sujeto a una cuerda, entiendo que consiste en que esta no se rompa y sea el propio aventurero el que cuente la experiencia, que siempre será más divertido a que lo tengan que contar los amigos. Obviamente, siempre es una alegría que la muerte coja un camino distinto al nuestro, pero ir corriendo detrás de ella para que no se escape...
 
¿Dónde está la recompensa a estas angustias?  Si yo me voy a robar a una caja de ahorros seguro que pasaré miedo, pero si me sale bien la jugada, habrá merecido la pena. Y ya me recuperaré de los temores vividos mientras paseo por mis viñedos de La Toscana. Pero salir del cine después de dos horas de canguelo y que el premio sea ir acojonado por los pasillos del metro y mirar debajo de la cama antes de acostarse, no renta.

A mí lo de disfrutar por pasarlo mal es como ir a pasear con unos zapatos cinco tallas menores y justificarlo con lo de que cuando te los quitas da mucho gustito.

6 comentarios:

  1. Comparto tu opinión, eso de pasar miedo voluntariamente no lo comprendo. Lo único divertido de eso es ver como la gente reacciona ante el miedo, pero si yo también lo paso no me compensa. Los sustos solo me gustan sin los doy yo, pero incluso de pequeña dejé de darlos porque luego estaba asustada de que me los devolvieran.

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  2. Pues mañana es viernes 13, te va a tocar no poner la tele en todo el día. Aunque yo prefiero tragarme "La matanza de Texas" entera a escuchar al que anuncia la película pronunciar ese estado norteamericano con x.

    Un saludo.

    Llorente.

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  3. Curiosa pregunta. Yo creo que en realidad en las pelis de terror no se pasa un mal rato. La gente sabe que es una película por mucho que se meta en el argumento, y simplemente disfruta de las sensaciones de emoción-suspense-tensión-susto, y valora que la peli esté muy lograda en ese sentido. Si se pasara una mala experiencia de verdad, sencillamente no se verían, lo que me pasa a mí por ejemplo con el cine gore, que soy capaz de marearme o echar la raba (títulos como Holocausto caníbal me las harían pasar muy putas).

    La misma pregunta podría hacerse usted con los dramas lacrimógenos que tanto gustan a las tías. ¿Es que de verdad les gusta llorar viendo una peli? Pues sí, la verdad. Les mola mucho que sus sentimientos afloren.

    Por cierto, como respetuosa sugerencia le digo que lo de meter los códigos alfanuméricos para poder comentar en su blog es un coñazo que desmotiva un montón. Personalmente creo que no compensa poner esa opción porque no filtra tanto spam (la mayoría del spam se va a la carpeta correspondiente) y, en cambio, sí da mucha pereza comentar.

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  4. Al Neri hombre, no creo yo que sea lo mismo lo de las pelis lacrimógenas. Yo si veo una peli de llorar, cuando se ha pasado el momento ya no sigo llorando, pero si veo una peli de miedo, luego, dependiendo del impacto, me paso bastante tiempo encendiendo paranoicamente las luces de mi casa o cosas del estilo. Con el sexto sentido me pasé meses mirando debajo de la cama...

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  5. Aprendiz: muy curioso su comentario. Viendo El sexto sentido juré y perjuré que nunca más iría a ver una película de miedo. No recuerdo haber pasado más miedo que con esa película.

    Llorente: esto de que ahora los viernes 13 se pongan películas de miedo es un sinsentido, porque de hacerlo debería de ser un martes 13, pero bueno, lo sumaremos a Halloween y seguiremo para bingo.

    Al Neri: le agradezco sus sugerencias, siempre bienvenidas. Voy a ver cómo quitar lo de los códigos alfanuméricos. No me había dado cuenta, porque es algo que, efectivamente, desmotiva por completo, a mí el primero.

    Gracias a los tres por los comentarios.

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  6. Y la peli que más miedo he pasado en mi vida es El proyecto de la bruja de Blair.

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