jueves, 30 de enero de 2014

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Quitar un juguete a un niño

El Gobierno vasco propone limitar el fútbol en el patio de los colegios para evitar la violencia sexista. Semejante despropósito es para preguntarse si realmente, tanto votantes como votados, estamos preparados para convivir en un sistema democrático.

Resulta que esta genialidad tan progre no es nueva, y que ya lleva funcionando algún tiempo en una escuela de Barcelona, donde tienen "el día sin pelota", que es todos los jueves. A los niños les quitan el balón para que, supuestamente, disfruten con los juegos de las niñas. Esto es una gilipollez como poner el "día sin jamón ibérico" para que valoremos lo ricas que están las acelgas hervidas.

La escuela esta, que por cierto, no hay Dios capaz de ver su web en castellano, será muy moderna, pero robarles a los chavalines su modo de diversión habitual y obligarles a ponerse a jugar a las muñecas, a hacer cocinitas o a saltar a la comba es tan penoso como poner a una niña de trenzas y falda de tablas en la portería a parar penalties durante la media hora de recreo: un sufrimiento innecesario.

Los educadores tendrían que estar agradecidos al fútbol callejero y de recreo. Es una actividad (independientemente de sexos) en la que se hace ejercicio físico, evitando la obesidad ahora tan en boga, se aprende a tomar decisiones rápidas, se prepara para trabajar en equipo, se enseña a ganar y a perder, se forma el espíritu de esfuerzo, se desarrollan los líderes, se va adquiriendo una personalidad.... y de paso, durante un rato se mantienen apagadas las consolas.

Como esta parida salga adelante, de aquí a unas décadas nos encontramos celebrando "el día de usar el cerebro", que será la excepción al resto de los otros 364. 

10 comentarios:

  1. Cómo es posible que en una sociedad donde siempre ha regido el matriarcado más absoluto, dónde una abuela y una madre tienen más mando que un juez togado militar; más poder que todos los lobbys mundiales juntos y, habiendo vivido inmersos durante más de cuarenta años en la cultura de la barricada, el pelotazo y el cóktel molotov... los políticos se preocupen ahora por la violencia sexista.

    Toda la vida hemos jugado juntos a "campo quemao", a "chorro-morro-mosca va..." a "verdad o consecuencia" detrás de la tapia, a "tirar bombas fétidas por los pasillos", a corre que te pillo que te levanto la falda que te veo las cuquis...¿ ahora sería considerado acoso sexual y llamarían a tutoría a los padres del niño que osara realizar semejante acto indecoroso ? o ¿al que cometiera un acto vandálico de semejantes proporciones acusándolo de insurgente en ciernes?
    Hemos compartido patio sin ningún problema, hemos jugado a lo que nos ha dado la gana, mi amigo Satur me tiraba de las coletas y yo le devolvía un tortazo sin más pretensiones. Nunca quise herir sus sentimientos y estoy segura de que tampoco él los míos. Hechas las paces le dejaba mis Nancys.

    ¡Qué sociedad más hipócrita! Sí, es paradójico, entre otras cosas.

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  2. ..."violencia sexista" ... de ese modo tan absurdo, quiero decir. Que no se me entienda mal, por favor.

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  3. Estos de la igualdad llevan un tiempo desvariando, y lo peor es que se siguen superando...
    Realmente me parece todo esto un poco peligroso. En los libros de psicología del desarrollo, tan políticamente correctos, te sueltan sin más, que los niños tienen tipificados sus juegos como consecuencia de los roles que la sociedad les impone.

    Y para combatir eso parece que la solución es obligar a los niños a jugar a los que ellos consideran que es lo adecuado en una sociedad igualitaria. En fin...

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  4. Resulta paradójico pretender educar en y para la libertad a base de prohibir unos juegos y obligar a otros: "libertad", "prohibir" y "obligar" son palabras que no casan bien. Lo que me lleva a deducir que, en realidad, esta gente de la que hablas no está guiada por tan loable propósito.

    Carlos, la última frase me la apunto para plagiártela sin ningún reparo cuando me surja la ocasión.

    Un abrazo.

    Llorente.

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  5. Por cierto, tu entrada de hoy me ha recordado aquel anuncio de Coca Cola en que unos padres muy modernos ponían a su hija a jugar al fútbol y al niño con una muñeca, y este le arrancaba la cabeza a la muñeca para usarla de balón y pegarle una patada que ni Cristiano Ronaldo. En ese gobierno del norte de España alguien debería ver este anuncio varias veces.

    Llorente.

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  6. Pues yo pasé hoy mismo delante del recreo de un colegio y allí estaban niños y niñas jugando al fútbol unos y otros en otros menesteres... y estaba lloviendo!!! así que por qué privar a los niños de su momento de desconexión y felicidad en el cole!! Estamos locos o qué! Vaya país... contentita me tienen hoy... mmmmm

    Cris

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  7. ¿Y por qué no hacen eso un día a la semana y a la siguiente obligan un día a las niñas a jugar al fútbol? Dentro de lo absurdo, sería más equitativo, ¿no?

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  8. Nago: Efectivamente, estas decisiones son cosas de padres y abuelos, no de políticos. Yo siempre me pregunto: ¿El niño come? ¿El niño se ríe? Pues déjenle tranquilo, que tiene muchos años por delante para conocer las limitaciones que le impondrá la propia vida.

    Aprendiz: personalmente, la psicología la veo práctica para tratar un tema en particular, pero no para catalogar a un grupo tan amplio como el de los menores, sin tener en cuenta circunstancias personales. Entiendo que en el caso concreto de un niño violento le quiten el balón a ver cómo responde. Pero no aplicar esa norma por el artículo 33 de unos iluminados.

    Llorente: el anuncio al que haces mención se salvó porque era una multinacional american intocable, pero algo así lo hace una empresita española, y el responsable ya hubiese caído en manos de Pilar Rahola, Mercedes Milá y demás salvadoras.

    Cris: esperemos que esa escena que viste nunca sea algo que tengamos que contar a nuestros nietos el día de mañana como un recuerdo de tiempos pasados.

    Al Neri: Sería una alternativa bastante salomónica, desde luego. Pero seguramente abocada a conseguir que ni unos ni otros estén felices un día a la semana.

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  9. Este tipo de cosas son propias de "guays", despreocupados y psicopedagogos que, de seguro, en su día fueron el último de su clase. Gente que tiene que buscar problemas donde no los hay porque, de otra forma, no se podría mantener su puesto de ¿trabajo? y tendrían que buscar algo consonante con sus habilidades intelectuales.

    En Castilla y León hace algunos años que se olvidaron de esas tonterías pero en su día fue habitual ver, antes de las navidades, en las marquesinas de los autobuses, enormes carteles a favor del "juguete no sexista" firmados por la Junta, el Ayuntamiento correspondiente y los mil y un organismos y asociaciones chupópteras. De seguro que vinieron muy bien a la concesionaria de la publicidad, a la imprenta, al consejero y mando intermedio de turno, a la sindicalera gorda y fea presidentE de alguna asociación ficticia feminista (y que luego en el sindicato pide fondos para fomentar el Islam en las escuelas), a Promecal y al becario del Diario de Despeñamulas y Teleboina, al "artista" que diseño el cartelito de marras (me imagino que se imprimirían 100.000 y se colocarían 500) y suma y sigue que el "dinero público no es de nadie" y es tan ilimitado como la estupidez humana.

    Por cierto, me encantan las imágenes con las que ilustra sus post.

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    1. Gran frase aquella de que "el dinero público no es de nadie", digna de una ministra de Cultura que cuando la citaron con "Carmen Calvo dixit" respondió enfadada que ella no era ni Pixie ni Dixie. Malditos roedores...

      Un placer verle por aquí.

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