jueves, 10 de abril de 2014

3

Bodrios del cine español

Curioso el revuelo que se ha formado en torno al éxito de la película Ocho apellidos vascos. Y es que el cine español lleva tantos años pariendo bodrios, que al país de los ciegos, por fin, ha llegado el tuerto. 
Quien haya sufrido la hez Los amantes pasajeros sabe perfectamente a qué nivel de bajeza y zafiedad puede llegar a caer el cine español. No se puede ir más allá en el mundo de lo burdo, lo absurdo, lo soez y lo insultante. Y así pasa, que nos hemos ido dejando llevar por caprichitos sin sentido de progres iluminados y cuando vemos algo soportable o entretenido salimos con una sensación prácticamente olvidada, si no desconocida.

Fantasías de rebeldes sin causa, subvenciones con ojos cerrados a todo aquello que ridiculice cualquier valor tradicional o nacional, intentos penosos de acercamiento (a años luz) a la nouvelle vague francesa o al free cinema británico... el cine español puede colgar de cualquier Ministerio, siendo el menos recomendable el de Cultura, pues poco tiene que ver con esta.

Que la obra Ocho apellidos vascos esté arrasando en las salas debería avergonzar a todos esos pseudo artistas que buscan la contribución ajena para llevar a cabo sus quimeras sobre guerras civiles ganadas por el bando opuesto, relaciones tormentosas entre travestis que se enrollan con su madre, que quería ser torera, y todos esos enrevesados embrollos que tanto gustan a un grupillo minúsculo que pasea por la vida con los Cahiers du cinema debajo del brazo sin haber llegado a la página tres.

Ojalá esto sea la espoleta para que los mecenazgos indiscriminados lleguen a su fin y el dinero vaya a mentes más creativas que buscan la finalidad principal del cine: entretener y disfrutar.

3 comentarios:

  1. ¡Un aplauso! Muy bien dicho. Si bien es cierto que el cine español tiene cosas muy destacables.

    Aquí dejo mis listas de las 50 mejores películas del cine español, y de las 50 peores. ¿Cuáles son vuestras favoritas y las más odiadas?

    ResponderEliminar
  2. Habría que investigar por qué ese desmedido apoyo de los medios (todos) por esta película. El cine español tiene títulos que dan mil vueltas a esta cinta y no ha tenido este apoyo. Ni Boyero fue capaz de advertirnos claramente contra este ataque al buen cine, aunque entre líneas se podría entrever algo en sus críticas. Una película que no pasa de remedo de un mal episodio de esas series-basura (Aida, la que se avecina) que pueblan la televisión hoy día.
    Quizás alguien pretenda que este sea el camino para que el cine español sea rentable y no precise de subvenciones....
    Penoso.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, Ocho apellidos vascos es graciosa, yo me reí bastante y pasé un buen rato, sin más pretensiones. Además fui un día de precio reducido, así que no sufrí demasiado.
    En cambio, con la última de Almodóvar, casi me da un algo. He intentado verla dos veces y no paso de los primeros 5 minutos. En serio. CINCO. ALMODÓVAR. PEDRO. ¿Pero qué narices? Ugh. Esa me alegro de no haber conseguido ir a verla al cine, mira tú.

    Lo que no entiendo mucho es por qué parece que todas las pelis españolas están subvencionadas y por qué al resto de gentes del mundo no los ayudan también un poquito.

    Uy, acabo de ver la lista de las 50 pelis españolas de Al Neri y he visto más de la mitad. Increíble ble ble.

    En fin, yo lo que creo es que el cine español muy regular y hay temporadas de bodrio tras bodrio y otras de unas cuantas pelis buenas que se juntan todas seguidas. Buenas o entretenidas, véase como se quiera. Y también que hay actores malos malos currando como si no hubiera un mañana, por alguna razón que no llego a comprender.

    Ya me callo.

    ResponderEliminar