jueves, 3 de abril de 2014

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Los niños viejos

Nada más alegre que ver a un niño jugar con sus amigos, haciendo las gamberradas propias de la edad. Y nada más triste que ver a unos niños de siete años vestidos con chalecos de lentejuelas, bailando a ritmo de bachata en televisión por arte y gracia de unos padres que deberían ser encerrados a cadena perpetua.

De acuerdo que un niño no tiene porqué ir por la vida con las rodillas peladas, el pelo revuelto y el tirachinas colgando del bolsillo trasero. Pero de ahí a que niños con edades de una sola cifra luzcan el pelo engominado, zapatos de tacón cubano, pantalones de pata de gallo y bailen salsa con una sensualidad y provocación que no corresponde en absoluto a su edad, hay un paso muy grande. Y muy peligroso.

Son niños que pasan de puntillas por la infancia, viejos antes de recibir la Primera Comunión. Que les educan en la competición malsana. Proyecciones artificiales de unos padres que deberían dejar que sus hijos se batan el cobre jugando al balón o al truque en lugar de pasearlos por platós de televisión al son de valses vieneses, de melancólicos tangos o de aburridos corridos mejicanos, vestidos como Zapata o Pancho Villa.

Mientras los infantes representan un papel que en absoluto se corresponde con su edad, los padres, en una posición privilegiada entre el público, ven emocionados como en un abrir y cerrar de ojos sus hijos han obtenido los defectos de los adultos sin ninguna de sus virtudes.

Los niños con niños, haciendo juegos propios de su edad. Y los adultos, que se preocupen por que los primeros coman, se rían y duerman de un tirón. Que por suerte o por desgracia el tiempo ya les enseñará que la vida es un tango y que hay que saber bailarlo.

5 comentarios:

  1. Llorente3/4/14 23:55

    Como a la generación que viene le dé por pedir cuentas a sus mayores, va a haber campos de concentración en lugar de residencias de ancianos. Y no lo digo sólo por lo que comentas, porque prefiero no ver ese tipo de programas.

    Un saludo.

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  2. Hay un niño peor que se ve mucho. El sabelotodo que interrumpe todo el tiempo a los mayores y se mete en todas las conversaciones aun impropias de su edad, normalmente con un lenguaje engolado que tampoco le corresonde.

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  3. Como dijo el barman Moe: El mundo actual ejerce un efecto mariconeante sobre los niños y ver la MTV y beber refrescos sin burbujas no les hace ningún bien

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  4. Hablando en serio.

    Particularmente he sufrido en mis carnes lo que supone que tus padres te eduquen en el exceso de responsabilidad y en unas exigencias que no se corresponden a tu edad real. Padezco aún los efectos de ser tratado como una persona mayor cuando aún eres un niño y no puedes asimilar ni relativizar la vida de los adultos. Y cuesta superarlo.

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  5. Llorente: efectivamente. Luego nos quejaremos de que nos dejen en una residencia. Bastante que no hayan tirado ya de katana.
    Al Neri: a esos niños engolados metomentodo también les llega su momento, en el mejor de los casos en forma de puño cerrado en la juventud, o más adelante en forma de suegra vecina de rellano.
    Subdirector: complicada infancia tiene que ser esa. Como digo, los niños con niños y haciendo cosas de su edad. Que todo llegará. De todos modos, siempre le queda su blog (la pluma viperina) para desahogarse a gusto.

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