miércoles, 18 de junio de 2014

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Los místicos en Facebook

La libertad de expresión tiene ventajas e inconvenientes. Facebook, como canal de comunicación que es, también presume de ella. Hay comentarios sublimes en tres palabras y aburridas disertaciones sin el más mínimo interés. Y hay una tercera vía: los místicos.

Los místicos son esos habituales de las redes sociales que, sin venir a cuento, comparten en su muro perlas del suspense dignas de Agatha Christie, tales como "Sabía que iba a ocurrir" o "No puedo más". El primer instinto de alguien normal que ve un comentario así es preguntar qué ha pasado y preocuparse por la integridad del enigmático comentarista. La respuesta habitual, pública, suele ser algo como "nada, que voy a matar a alguien" o "la vida es un puto asco".

Ante semejantes explicaciones uno queda perplejo, ya que se encuentra en la misma situación de incógnita, con el añadido del tiempo perdido esperando entablar un diálogo que saque de la situación de desamparo al primero, y de preocupación al segundo. Poner comentarios así denotan un egoísmo muy grande, pues provocan la implicación de los demás para posteriormente obtener una respuesta ridícula, y no está el tiempo para perderlo.

"Hasta aquí hemos llegado". Otra frase muy habitual en los muros creados por Zuckerberg. Una publicación así en Facebook solo cobra sentido si va acompañada de una foto de quien la ha escrito, con un Astra 38 especial apuntando a su propia sien. Ahí sí queda claro de qué va la fiesta, y cómo va a acabar. Entonces sí podemos preocuparnos por nuestro amigo. Incluso, en un alarde de amistad, en lugar de poner un comentario desanimándole a seguir adelante con el proyecto, podemos mandarle un whatsapp.

Hay que acabar con estos místicos. Ya lo dice el gran @norcoreano en twitter: "Como pacifista convencido que soy, prohibí la libertad de expresión para que la gente no discutiese."

4 comentarios:

  1. "Si ya decía yo..."

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  2. Más que sorprenderme a mí que la gente haga este tipo de comentarios en Facebook, que es gente que no tiene el más mínimo pudor sobre su vida, me sorprende ver como ese comentario tiene 13 comentarios más de amigos. Yo no sé qué clase de amigos tiene la gente, pero si yo pusiera algo así, no creo que contestara ni el tato, la verdad.

    Pero puestos a analizar excentricidades generalizadas en Facebook, se podría hablar de las cadenas de fotos de cuando eras pequeño, los vídeos en los que te tienes que empapar de agua o en los que tienes que hacer un "hidalgo" con una copa... todo a cambio de no tener que pagarle a tus amigos las copas o una cena.

    En fin, que el Facebook es una buena arma para perder públicamente la dignidad.

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    Respuestas
    1. Respecto a tu primera parte, quiero pensar que a mí tampoco me contestaría nadie ante un mensaje así. Y sobre el segundo párrafo, totalmente de acuerdo. Pago gustoso una cena a todos los que no se hayan dejado llevar por estas cadenas temporales que no van a ningún lado ni tienen el más mínimo interés.

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