jueves, 4 de diciembre de 2014

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Cuerpos a la carta

Malo es no aceptar la edad y querer entrar en la sextena a base de liftings, borrados de papada, marcado de pómulos o turgencias de senos, pero cuando estas operaciones se convierten en regalos para los adolescentes, la situación comienza  a ser grave.

Seamos francos: vivimos en un mundo donde la imagen es muy importante, y lo de ir rechazando cánones de belleza apostando por el intelecto es muy loable aunque, de momento, no vaya a llegar a buen puerto. Solucionar un problema de celulitis o un exceso o defecto de pecho de un modo rápido, efectivo y seguro, sin duda es un avance y, como tal, es positivo.

Pero una cosa es emplear estas técnicas en adultos y otra muy distinta es que niñas de dieciséis años pidan como regalo de reyes un aumento de senos o una liposucción sin haber pasado siquiera por el esfuerzo de una dieta prolongada combinada con un poco de ejercicio. Y peor aun, que el deseo de la chavala sea satisfecho por sus padres, menospreciando los riesgos de una anestesia y una intervención quirúrgica.
 
Operar las orejas de una niña y que al día siguiente pueda callar muchas bocas en el colegio y lucir una trenza es algo positivo. Pero que adolescentes quieran cuerpos de 25 y acaben pareciendo chicas de club de carretera, o que señoras de sesenta, también en búsqueda de la eterna juventud, acaben con labios como los del pato Lucas no es bueno.

Cada vez es más habitual en las consultas de los cirujanos plásticos eso de Doctor, tengo 300 euros. ¿Qué me puede hacer con eso? Ahí ya no hablamos de un trauma, de una necesidad o de sentirse mejor físicamente. Hablamos de un problema de no aceptación de nuestro cuerpo, por lo que estos profesionales, si lo son, deberían derivar a sus pacientes a otro tipo de especialistas en lugar de ser cómplices de nuestras inseguridades.

4 comentarios:

  1. Yo creo que la moda del topless ha hecho mucho daño a las mujeres.

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    1. No sé hasta qué punto, Aprendiz. Yo apuesto más por determinados programas de la Tv, como Hombres, mujeres y viceversa, que se dedican a fomentar reducciones de cerebro a cambio de aumentos de senos

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  2. Con eso de "¿con 300 euros qué puedo hacerme?" no he podido dejar de acordarme de la señora del chiste de Gila, que se quería quitar 20 años y como no tenía dinero le dejaron la cara del jueves pasado.
    A mí los quirófanos me dan mucho respeto. Me parece una frivolidad pasar por uno si no es por una causa muy bien justificada. No sé si es cierto, pero se cuenta que Screamin' Jay Hawkins murió durante una operación de estas.

    Saludos.

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    1. Pues es tal cual. De hecho, la idea del post me vino a raíz de una entrevista en la tele a un cirujano plástico que comentaba lo de los 300 euros. Lamentable...

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