jueves, 15 de enero de 2015

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"Haber" si nos vemos

Por Carlos T.
Correo electrónico, foros de Internet, whatsapp.. todos ellos tienen la virtud de que nos obligan a emplear la escritura. Esto nos ofrece un modo rápido y efectivo de conocer el nivel ortográfico de nuestros comunicantes para poder actuar en consecuencia.

No es de recibo que personas de 25 años, licenciadas en periodismo con una nota media de notable, den patadas al diccionario tales como la del título de esta entrada, la de cambiar ahí por hay o como buen aragonés marcase una jota, y sustituir coger por cojer. ¿Cómo puede una persona llegar a licenciarse, sea la carrera que sea, con semejantes delitos a su propio idioma?

Y es que además de la Lose, Logse y demás zarandajas, grandes culpables de nuestro analfabetismo, tenemos que añadir el corrector ortográfico de MS Word, que es a Cervantes lo que Google Translate a Shakespeare: un apaño para salir del paso, pero muy lejos de unos conocimientos como para permitirse el lujo de incluir en los perfiles de LinkedIn aptitudes como bilingüe en inglés o gran capacidad de redacción.

Lo curioso es que es muy habitual que muchos de estos escribanos se parten el pecho a reír cuando escuchan salir por boca de otro términos como haiga, pienso de que, o almóndigas. Básicamente es la misma burrada, con la diferencia de que la mayoría de los que cometen estos últimos errores no han tenido el privilegio de recibir la misma educación que los primeros.

Si una pareja tiene su primer encuentro y uno de los dos suelta al otro una perla como "te vi a llevar a comer unas cocletas que se caga la galga", ¿qué posibilidades hay de que se repita la cita, o de que incluso lleguen a probar juntos las bolitas de besamel y jamón? Si uno de los dos tiene un mínimo pudor, esa relación debe quedar herida de muerte. Y lo mismo tiene que pasar con lo escrito. Si tras superar la primera cita, uno de los dos manda un whatsapp a otro con el habitual "haber si lo repetimos" esa futura reunión debe quedar automáticamente anulada y el idilio finiquitado en aras de un futuro más esperanzador, por lo menos para uno de los dos.

Todo buen escribano echa un borrón, pero con cuidado. Que se empieza con lo de haber si nos vemos y, como nos despistemos, acavamos aciendo una kdada con la Debora, ke stá tó molona.

6 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo.

    Las redes sociales han tenido la virtud (o el inconveniente) de hacer pública y notoria la incultura que en mucha gente antes estaba camuflada, ya que jamás de los jamases escribían nada en público.

    Por mi parte, y sin ánimo de ser elitista, soy incapaz de tomarme en serio las opiniones en Facebook de alguien que da esas patadas al diccionario.

    Yo lo que veo es una falta alarmante de pudor. Es decir, ves como tíos que no saben ni escribir, ni redactar, ni hilar dos frases, se lanzan a debates de nivel con personas formadas y capacitadas en esa materia.

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    1. Es una pena lo que comenta de Facebook, pero es así. Personalmente me da mucha rabia cuando veo una información interesante que merece la pena ser compartida, pero no lo hago por los atentados ortográficos perpetrados.

      Lo de los debates es lo mismo que en televisión cuando seres vivos como Belén Esteban o Massiel comienzan con el "yo pienso de que" antes de ilustrarnos con sus conocimientos sobre física cuántica o el tardofranquismo.

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  2. Antes me llamaba la atención lo mal que escribían los sudamericanos, pero en España ya estamos al mismo nivel. Pero vamos, que al leer la entrada no he podido evitar que se me suban los colores, porque ayer hice un examen y le puse un faltón que vergüenza me da hasta decirlo. En estos casos yo apelo a una dislexia no diagnosticada. No puedo negar que hay palabras que me generan dudas. Creo que en los exámenes, sobre todo ahora que restan 0.25 por falta, deberían haber diccionarios. Yo lo hubiera consultado y no creo que eso muestre ningún nivel de incultura.

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    1. Aprendiz, no estoy de acuerdo. Si en un examen a determinadas edades permitimos diccionarios, estamos dando por hecho el fracaso escolar. Me parece una gran idea que resten 0.25 y creo que más deberían restar. Es el único modo de dar al lenguaje el valor que se merece. Yo tengo problemas con las comas. No lo justifico, pero sí me parece un mal menor comparado con haveres, ahys y demás familia. Siempre hablando de gente que ha recibido una educación supuestamente adecuada e incluso ha llegado a tener el bachillerato o una licenciatura.

      Por cierto, en tu texto sobra una "ene" en un condicional, que sospecho se trata de un desliz voluntario... ;)

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  3. Es que en Jaén hablamos asín!

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    1. Ah, pensaba que era algo que únicamente se daba en Cataluña.

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