Decía el poeta romano Ovidio que "agua que no se agita, se corrompe".
Este blog ya ha cumplido más de un año y ha llegado el momento de agitarlo y permitir que el agua siga su curso.
La filosofía de este blog no es otra que pasarlo bien y, si es
posible, trasladarlo a todos aquellos que lo leen. Llegado este punto es necesario abrir el
punto de mira y poder tratar una serie de temas que llevan mucho tiempo
en el tintero y que hasta ahora, por el perfil que había adquirido el blog y por su título era imposible abordar. Algunos son propios y otros comentados por amigos o por desconocidos que me han escrito a través del email del blog.
Si ya considero un privilegio que alguien lea estas líneas, aun más lo es el
hecho de que comenten y aporten ideas, por lo que lo mínimo es
intentar corresponder.