jueves, 11 de julio de 2013

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Showrooming y cobrar por mirar

De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda el showrooming, que básicamente significa ir de tiendas, probarse las cosas, y una vez decidido lo que nos gusta, comprobada la calidad y el tacto, comprarlo por internet a un precio más económico. Para evitar esta práctica, algunos establecimientos han optado por contrarrestarlo cobrando solo por mirar, aunque no nos llevemos nada.

Dicen que cuando aparecieron los porteros automáticos, los serenos, para no perder el negocio de abrir los portales, los manipulaban para que dieran una pequeña descarga eléctrica a quienes los pulsasen. Como no era una sensación del todo agradable, los vecinos recurrían a los vigilantes, quienes al llevar botas de agua con suela de goma, apenas notaban la descarga y cambio recibían una buena propina.

En este artículo de ecommercenews se explica un fenómeno que afortunadamente no ha llegado a España, pero que lleva a la realidad esa frase tan manida cuando queremos indicar que un sitio es muy caro de "allí te cobran hasta por mirar". Un ejemplo de una tienda americana consiste en cobrar veinte dólares por probarse zapatos. Si uno no se lleva nada, los pierde. Si compra algo, se le descuentan de la compra. Eso de querer luchar contra los nuevos hábitos del consumidor y no reciclarse, contrarrestando con subidas de precio y cobrando por todo, es, cuando menos, similar a la estrategia de los serenos, gremio fuera de combate.

Por mi condición de español, no doy un euro por este sistema dentro de nuestras fronteras, y quien se atreva a seguir ese rumbo puede verse muy pronto colgando en sus escaparates el temido cartel de "liquidación por cierre". Y es que para determinadas actitudes todavía somos dignos sucesores de Torquemada y seguimos en activo.

4 comentarios:

  1. Otra respuesta a la pregunta de moda: "¿Qué queda gratis por lo que se pueda cobrar?" Yo también creo que se equivocan con esta medida. ¿Y si entro a comprar unos zapatos y no tienen de mi número? ¿También me cobran?
    Yo a veces hago lo contrario de lo que se quejan: busco en internet el artículo que quiero y, cuando lo he encontrado, voy a la tienda y lo compro. Ayer mismo, sin ir más lejos. Quizás deberían buscar la manera de potenciar eso y aprovecharse de internet, en lugar de considerar al señor que entra en la tienda como un enemigo y no como un cliente.

    Un saludo.

    Llorente.

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  2. Pues si en España se pusiera en practica cosa que como tu dudo muchos grandes almacenes tendrian una caja B , ¿ quien no a ido al CORTEDEINGLES se a empapado bien y luego a bichear por internet

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  3. Llorente: Lo que dices en el segundo párrafo es fundamental. Muchas veces miramos oor Internet y compramos en tienda física, tras analizar el producto. ¿Entraría alguien en una página web si nos cobrasen por ello? Cierto que muchos negocios ven al cliente como un enemigo, y eso suele ser porque son franquicias. Se nota mucho cuando el que atiende es el dueño

    Vespajo: Una agradable sorpresa leerte por aquí. El Corte Inglés yo creo que es el banco de pruebas por excelencia. Tocas, pruebas lo que quieras, te lo llevas, lo exprimes y lo devuelves. Pero ya cuentan con ello, y lo suplen cobrando un poco más que en otros sitios, pero con cierto estilo.

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  4. Yo voy bastante a El Corte Inglés para apuntarme las últimas novelas buenas, que luego consigo por otros cauces (respetuosos -para mí- con los derechos de autor).

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