jueves, 20 de noviembre de 2014

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La marca azul del whatsapp

Visto el revuelo montado a raíz de la supuesta falta de intimidad por el nuevo icono del Whatsapp que permite a los demás saber si hemos leído su mensaje, cabe preguntarse si se nos está yendo de las manos el asunto de la privacidad. ¿Tan importante es ocultar que hemos visto o leído un mensaje?

Whatsapp se ha tenido que poner las pilas ante la avalancha de críticas y ha preparado una actualización para que este supuesto intrusismo llegue a su fin, que es como pedirle a Iberdrola que invente algo para que no se vea la luz cuando entremos en casa, o que los coches lleven todas las lunas tintadas, no sea que algún peatón nos reconozca. Si tanto valoramos vivir en ese mundo de misterio, enigmas e interrogantes es que algo falla en nuestra asertividad o en la legalidad de nuestros actos.

Buscamos continuamente nuevos medios de intercomunicación y demandamos inmediatez en los mismos, pero cuando los tenemos ¿qué pasa? Exigimos indignados a Whatsapp privacidad para que nadie sepa si hemos leído un mensaje o a qué hora nos hemos conectado por última vez, y al mismo tiempo subimos una foto de perfil donde nuestra pose, vestuario y gestos nos ubican en ocasiones en el primer peldaño de la escala evolutiva. Si en algunas fotos de perfil ya nos planteamos la catadura de de determinados personajes, estos suelen adjuntar en su estado una frase metafísica, en ocasiones en un inglés mal redactado, que despeja cualquier duda.

La marca azul sirve para lo principal: el mensaje ha llegado y ha sido leído. La útima hora de conexión sirve para lo principal: hace x minutos la persona estaba viva. Esta información, sobre todo la segunda, multiplica las posibilidades de ser respondidos. Seamos más benevolentes con la herramienta creada por  Jan Koum. Aunque solo sea por esos momentos en los que nos permite felicitar un cumpleaños obligado a alguien con quien no tenemos ningún interés en hablar.

7 comentarios:

  1. Desde luego si te importa que sepan cuando has leído un mensaje es que la relación que tienes con la persona que te la ha enviado tiene alguna carencia.

    Si hay amistad, confianza, y madurez no tiene porque preocuparte que sepan si has leído antes o después el mensaje y si contestas antes o despues igualmente, digo yo...

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    1. Efectivamente, algo falla en esa relación o en nuestra cabeza y, como dices, yo creo que es una falta de madurez. Algo que se ve claramente cuando hay gente que se tira veinte minutos conversando por whatsapp para resolver un tema que hubiesen zanjado en minuto y medio de conversación telefónica.

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  2. Es muy interesante esta cuestión y tiene mucho componente sociológico.

    La clave está en lo que dice Jalbert. El whatsapp encubre una red de relaciones más falsas que un euro de plástico, el afán de cotilleo de muchos y una hipocresía generalizada. Tu mujer, tu padre o tus amigos de verdad saben que si has leído su mensaje y no respondes en el acto, por algo será. Además, no sé por qué regla de tres hay por qué contestar a los whatsapps inmediatamente. Yo si estoy reunido o trabajando, espero a terminar para responder a todos los pendientes o los que me dé tiempo.

    Estar pendientes de si alguien nos lee y tarda en responder denota desconfianza, o una relación posesiva o una curiosidad insana. O sea alguna carencia.

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    1. Sin duda alguna, el componente sociológico de Whatsapp es intereresantísimo y digno de estudio en muchísimos aspectos. Desde los grupos que comenta Aprendiz, a aquello que comentaba usted en su blog, acerca de esta aplicación y la obsesión por escribir dos líneas y enviar, otras dos y enviar. Al final hay que leer siete mensajes que se podían haber enviado en uno.

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  3. Lo del whatsapp se ha vuelto de locos. A mí el doble tic es lo que menos me importa e incluso me gusta, por un lado porque si tengo algo urgente que decirle a alguien y le escribo y no lo lee, le llamo; y por otro, porque es la mejor manera de decirle a alguien sin decirle nada, que pasas de él.

    Lo que daría para una buena reflexión, y este ha sido un motivo de discusión y enfados entre mis amigos este finde, es el tema de los grupos. Parece que no se puede crear un grupo con la gente que tu quieras, sino que todos tienen que estar dentro, aunque no vayan a participar en los planes que se organizan en dicho grupo. Pero todo el mundo se tiene que enterar de cada paso que das.

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    1. Aprendiz, tu primer párrafo define a la perfección lo que yo creo que debería ser la actitud ante el whatsapp o herramientas similares.

      Lo de los grupos merece un post por sí solo. No hay que ir muy lejos para descubrir que algo falla en esa opción cuando la propia aplicación nos da la posibilidad de silenciar los grupos desde ocho horas hasta ¡un año!

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    2. Bueno, yo es que parto de que la aplicación la tengo silenciada completamente. Solo se oye cuando estoy dentro de ella.

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