jueves, 27 de septiembre de 2012

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Inglis pitinglis?

Ya hablamos en su momento del nivel de inglés de los españoles pero, si bien muchos nos autocalogamos en el nivel medio del idioma, a tenor de un par de fotos que pude hacer recientemente en la costa alicantina no sé yo si hemos inflado un pelín el currículo...
Y es que el problema no es ya la patada al diccionario sin ningún tipo de miramiento; es el hecho de que alguien ha debido decir que eso estaba bien escrito, y qué capacidad de liderazgo debe de tener para que nadie haya osado poner en duda su inglés contemporáneo-experimental.

Como ejemplo, tomemos la primera de las dos perlas que podemos valorar, tomada en el parking de un supemercado Mercadona:
¿Esto qué es? Si tiramos de herramientas del idioma de Google, la traducción a la solicitud de aparcamiento en inglés es la siguiente: "use only one place. Thanks". Perfectamente válido y sin más esfuerzo que abrir el ordenador. 
Pudiese ser que no hubiese ningún pc con conexión a Internet, teléfono con tarifa de datos, etc. donde buscar posibles traducciones. Raro, aunque posible. 
Pero si hay algo por el Levante español y en más número que sombrillas y granos de arena en la playa, son ingleses, alemanes y demás ralea que, a modo de colaboración gratuita, seguro ofrecerían una alternativa mejor a la de estilo Yoda aquí presente.
Lo positivo de este cartel es que a los españoles nos dejan en mejor lugar, pues nos dan las gracias, dando por hecho que aparcaremos según nos solicitan, mientras que a los guiris se lo piden por favor, como no teniendo mucha confianza en su civismo...


Y la segunda perla, y que una vez superada la perplejidad inicial ofreció grandes momentos de alegría, es la siguiente (pulsando sobre la imagen se puede ver a mayor tamaño):

Esto es un despropósito de principio a fin, con faltas de ortografía y traducciones literales por doquier, pero lo más interesante es lo marcado en amarillo: "potatoes exchange". En un principio, la traducción natural que sale es la de "intercambio de patatas", que en un alarde de creatividad podemos interpretarlo como "revuelto de patatas". 
Tras un rato de darle vueltas, llegamos a la conclusión de que ese "exchange" significaba "bolsa". Algo comprensible pues se presenta una traducción complicada, porque con el diccionario en la mano encontramos varias acepciones para esa palabra.
Puede ser desde " Especie de talega o saco de tela u otro material, que sirve para llevar o guardar algo" a "Institución económica donde se efectúan transacciones públicas de compra y venta de valores, y otras operaciones análogas".  Y quien decidiese traducir este texto pensó que la opción financiera era más atractiva, lo llevó por el tema del intercambio y así se quedó.
Esta obra de arte lleva un trabajo de imprenta que tiene un coste que suele ser elevado, y más en este caso por la cantidad de barniz que brilla, con un diseño, una elección de colores, una maquetación y demás faena . ¿Ante semejante desembolso no había nadie que supiese traducir ese pseudo menú de un modo más acertado? O peor aún, y más preocupante... ¿sí lo había y lo dio por válido?
 
En resumen, que en un país de servicios como es España nos toca desvivirnos por los extranjeros y, nos guste o no, chapurrear y traducir todo al inglés. Pero ya que tenemos que dejar nuestra lengua en segundo lugar, por lo menos hagámoslo con dignidad. Que al final lo de "between sin llamar" va a dejar de ser un chiste.

2 comentarios:

  1. La capacidad de los españoles para destruir idiomas es infinita. No nos basta con destrozar el nuestro y ya estamos a la caza de los de fuera.
    Yo creo que el latín comenzó a desaparecer al llegar los romanos a Hispania.

    Llorente.

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    1. Jaaja. Tus aportaciones son de mucho valor. Un abrazo

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