jueves, 23 de abril de 2015

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Volando con Melendi

Por Carlos T.
La legislación en lo que se refiere a los nombres de los aviones brilla por su ausencia. Al igual que en su día ya vimos en usnavy de todos los santos que en determinados países se puede llamar a un hijo Adolfo Hilter de la Misericordia, en las aeronaves seguimos el mismo dudoso gusto.

Iberia siempre ha mantenido un cierto respeto por los pasajeros bautizando a sus máquinas con nombres relacionados con nuestro país y que han sido referentes dejando el pabellón bien alto allá donde han ido, como Gaudí, Cervantes o Ramón y Cajal. En su propio blog vemos como también emplean nombres de lugares emblemáticos como Alhambra y Costa Brava, o apuestan por valores seguros como El Greco, Velázquez o Goya. Spanair, a pesar de su triste destino, mantuvo el estilo y sus aviones acudían a la cita si se les llamaba por el nombre de Cela o Plácido Domingo.
Y en estas aparecieron las genialidades de los departamentos creativos y para dar un toque de ¿color? decidieron cambiar radicalmente esa tendencia. Vueling se vino arriba con perlas como Be vueling, my friend, Quien no corre vueling o My name is Ling, Vuel ing. Humor fino, fino. También se puede tener la suerte de volar en un Elisenda Masana o surcar el cielo a bordo de un Eloy Fructuoso, quienes tantos méritos hicieron por la aviación civil siendo los pasajeros cinco millones y un millón respectivamente de esa compañía.

Picasso decía que la creatividad es el enemigo del buen gusto, y los de Air Europa se lo tomaron al pie de la letra, bautizando a sus naves con celebridades de la talla de Isabel Pantoja o David Bisbal. Y buscando rizar el rizo, no se les ocurre nada mejor que apodar otro de sus trastos con el nombre de Melendi. Un cantante que borracho perdido se puso a insultar a las azafatas hasta el punto de tener que obligar al comandante a regresar al aeropuerto de origen. Todo un guiño a la indulgencia y a la cordialidad, al más puro estilo Zapatero.

Que nunca nos pase, pero si un día un avión nos tiene que dar un susto, mejor que sea a bordo de un Greco, un Gaudí o un Alhambra. Nadie se merece pasar un mal rato subido en un Isabel Pantoja o un Bisbal, que bastantes sufrimientos nos dan ya en tierra firme.

2 comentarios:

  1. Desconocía que los aviones tuvieran esos nombres... yo siempre había escuchado que volaba en un boing 3725948...

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    1. Así es. Lo que tú dices es el modelo de aeronave. Pero luego, al igual que los barcos tienen su nombre propio (como "La Dorada" de Chanquete), también lo tienen los aviones.

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